domingo, 28 de junio de 2015

AGUJA DE CERDO, (CABEZADA)


La aguja  de cerdo, también llamada cabezada es una carne muy jugosa debido a las vetas de tocino que tiene entre medias, además es una carne sabrosa y barata. Se suele vender en filetes, pero también la podemos pedir entera para hacerla asada. La misma receta la podemos cocinar en el horno, pero en esta ocasión, por no encenderlo con el calor que hace, la he cocinado en una olla de hierro fundido, que también queda muy buena. La he preparado con una salsa, la podemos tomar así o simplemente, cortamos filetes muy finos, también queda estupenda como fiambre, para meterla en un bocadillo o para tomarla de aperitivo. La conservamos en la nevera y vamos tirando de ella hasta que la terminemos. Se puede tomar caliente, templada o fría.

INGREDIENTES


1 Trozo de aguja o cabezada de cerdo en una pieza. Ésta pesaba 1,8 Kg

1 Cucharadita de pimentón dulce

1 Cucharadita de mostaza en polvo

1 Cucharadita de orégano

1 Cucharadita de pimienta negra molida

1 Cucharadita de sal gruesa

4 Dientes de ajo

3 Zanahorias

1 Cebolla grande

3 o 4 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)

1/2 Vaso de vino blanco (125 ml. aproximadamente)

1/4 Vaso de agua (60 ml aproximadamente)

PREPARACIÓN

Lo ideal es preparar el majado, poner la carne con el adobo y dejarla de un día para otro en el frigorífico, pero si tenemos prisa, la podemos dejar sólo un par de horas. Cuanto más tiempo esté adobada, más absorberá los sabores.

En un mortero echamos los ajos pelados, el orégano, la mostaza, la pimienta, el pimentón, la cucharadita de sal gorda y el AOVE. Las hierbas las podemos poner a nuestro gusto, yo he puesto éstas, pero las podemos variar.


Machacamos todo bien hasta formar una pasta.


Con la mano repartimos todo el majado por la carne, por todas sus caras.


La dejamos en reposo para que absorba los sabores. Yo la he metido en una bolsa hermética de las de congelar y la he dejado en el frigorífico de un día para otro.


Pelamos las zanahorias y la cebolla y la cortamos en trozos. Como luego la vamos a triturar no hace falta que sean muy pequeños.


Echamos en la olla un chorreón de AOVE, añadimos las verduras, ponemos un poco de sal y rehogamos  un poco.


Colocamos la carne sobre las verduras, le ponemos la tapa a la olla y dejamos que se dore un poco, le damos la vuelta y lo mismo por el otro lado.



Vertemos el vino y el agua, dejamos que cueza 3 o 4  minutos para que se evapore el alcohol, ponemos la tapa a la olla y dejamos a fuego lento que vaya cociendo. De vez en cuando le damos la vuelta a la carne. 


Yo la he tenido en el fuego una hora y media. Dependiendo del fuego y del volumen de la carne tardará más o menos. Comprobamos que está hecha, pinchándola  con una aguja o brocheta, si sale jugo sonrosado y limpio, estará hecha. Conviene que quede la carne un poco sonrosada por dentro para que esté más jugosa.


Retiramos la carne de la olla y trituramos el caldo con las verduras. Como habrá bastante caldo, lo dejamos reducir hasta que esté a nuestro gusto. También podemos espesarlo disolviendo un poco de maizena en un poquito de agua fría e incorporarlo al caldo. Probamos para ver como está de sal y rectificamos si es necesario.


Aquí vemos el corte que tiene.


Lo cortamos en filetes finos y lo servimos con un poco, o un mucho de salsa. Lo podemos acompañar con un poco de ensalada de lechuga y tomate, con unas patatas asadas, con unas patatas fritas, etc, etc.


martes, 23 de junio de 2015

BIZCOCHO INTEGRAL DE YOGUR, MANZANA, NUECES Y ARÁNDANOS


Un bizcocho integral buenísimo, cuya base es el bizcocho de yogur de siempre, sólo que con unas modificaciones para hacerlo distinto. En la parte superior le he puesto un puñado de copos de avena y una cucharada de azúcar moreno que le han dejado un toque crujiente delicioso.

INGREDIENTES



1 Yogur natural. Yo he puesto uno griego

3 Huevos

2 Medidas de azúcar moreno, (utilizamos para medir el envase del yogur).

3 Medidas de harina integral

3/4 De medida de aceite de oliva

1 Manzana

1 Sobre de levadura tipo Royal

1 Puñado de nueces peladas

1 Puñado de arándanos desecados

1 Pizca de sal

1 Puñado de copos de avena y una cucharada de azúcar moreno para adornar.

PREPARACIÓN

Por comodidad he utilizado la panificadora. Al final explicaré como hacerlo de forma tradicional.

Echamos en la cubeta el aceite, el yogur y los huevos.


Añadimos el azúcar integral, la harina, la levadura y la pizca de sal. La harina es mejor si antes de ponerla la tamizamos pasándola por un colador.


Incorporamos las nueces, ligeramente troceadas con los dedos y los arándanos desecados.


Pelamos la manzana y la añadimos cortada en trocitos.


Programamos la panificadora, según las instrucciones de la misma. Yo tengo la del Lidl. En ésta es el programa 10, peso 1.000 gr, (podemos poner 750 y saldrá un poco menos dorado) y tostado máximo.


Tenemos que estar atentos para cuando deje de amasar abrirla un segundo y echarle por encima el puñado de copos de avena y la cucharada de azúcar integral, repartidos por toda la superficie. Es fácil darse cuenta cuando deja de amasar, pues deja de hacer ruido.


Cuando termina el programa, sacamos la cubeta de la máquina.


Dejamos que se enfríe y desmoldamos.



PREPARACIÓN DE FORMA TRADICIONAL

Separamos las claras de las yemas de los huevos. Ponemos las claras en un recipiente, les echamos la pizca de sal y las montamos a punto de nieve. Añadimos las yemas y mezclamos con suavidad y movimientos envolventes para que no se bajen las claras. Añadimos el azúcar moreno, mezclamos, incorporamos el yogur y el aceite, seguimos mezclando suavemente. Incorporamos la harina tamizada y mezclada con la levadura, mezclamos. Finalmente echamos las nueces, los arándanos y la manzana troceada, seguimos mezclando con movimientos envolventes. Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos un molde de horno y vertemos la mezcla. Le extendemos por encima los copos de avena y la cucharada de azúcar y horneamos unos 40 minutos. Como siempre el tiempo depende del horno, del molde, etc. Cuando lo veamos dorado, pinchamos con una aguja o palo de brocheta. Si sale limpio es señal de que está hecho. Entreabrir el horno y dejarlo unos minutos antes de sacarlo. Dejar enfriar y sacarlo del molde.

miércoles, 17 de junio de 2015

EXTRACTO DE VAINILLA CASERO


El extracto de vainilla es un ingrediente de los más utilizados en repostería. Preparar uno casero es muy fácil y vale la pena pues sale estupendo y os ahorráis un buen dinero ya que no es nada barato el industrial y como siempre, el casero resulta mucho mejor. Simplemente necesitamos unas vainas de vainilla y un alcohol. Se suele utilizar vodka pues tiene un sabor más neutro que si utilizamos ron o brandy. No hace falta un vodka de gran calidad, podemos utilizar uno de los normales que venden en Mercadona o en  Lidl. Una vez que lo probéis ya nunca comprareis uno industrial.

INGREDIENTES


250 Ml de vodka

6 Vainas de vainilla


PREPARACIÓN

En primer lugar vamos a preparar el recipiente donde vamos a poner las vainas a macerar. Podemos utilizar cualquier tarro de cristal que podamos cerrar herméticamente. Yo he utilizado una botella de cristal oscuro, para que se conserve mejor. Esterilizamos el recipiente, poniéndolo a hervir en agua durante 10 minutos. Lo dejamos secar.

Cortamos las vainas longitudinalmente.


Las introducimos en la botella o en el tarro, simplemente cortadas, sin extraer las semillas. Vertemos el vodka, cerramos el recipiente y lo dejamos en un sitio oscuro, por ejemplo dentro de un armario de cocina.  


Una vez a la semana lo agitamos y lo volvemos a dejar en reposo. Al cabo de un mes ya está listo para usar. Si el sabor nos parece lo bastante intenso, le sacamos las vainas y ya no incrementará su sabor. Si las dejamos dentro cada vez sabrá más a vainilla. Al cabo de 3 meses está en su punto ideal. A partir de 6 meses las vainas las podemos retirar pues ya no aportarán más sabor. 

Según lo vayamos gastando, le podemos añadir vodka para tener siempre extracto preparado, claro con las vainas dentro.


domingo, 14 de junio de 2015

PIZZA DE CALABACÍN. MASA DE PIZZA SIN AMASADO



Desde que descubrí la masa de pizza sin amasado de Ibán Yarza y su forma de horneado, no hago las pizzas con otro sistema. Me parece genial y el resultado es espectacular.  Esta vez he preparado una pizza sencilla, de calabacín. A priori puede parecer una pizza sosa, ya que el calabacín no tiene un sabor fuerte, pero el resultado es una pizza deliciosa, suave y sabrosa. De viaje por Italia hace años, en una minipizzería que estaba, (no se si todavía existe), delante de la Fontana de Trevi, en Roma, vendían pizza en porciones, probamos las pizzas más "raras", de patata, de calabacín, de berenjena, estaban todas deliciosas. Bueno espero que ésta os guste.

INGREDIENTES


Una masa de Pizza sin amasado. Podemos verla AQUÍ. He utilizado uno de los 3 trozos en que he dividido la masa.

1 Calabacín

1 Trozo de mozzarella fresca

1 Trozo de queso de los que se funden. Yo he utilizado un queso de Arzúa, de estos que se desparraman, como veis en la foto.

2 o 3 Cucharadas de tomate frito casero

Un chorrito de Aceite de oliva virgen extra ( AOVE)

Un poco de orégano

Sal

PREPARACIÓN

La masa de la pizza la tenemos que preparar con uno o dos días de antelación, como vemos en el enlace que he puesto en los ingredientes.

Lavamos bien el calabacín y, si queremos le quitamos la piel parcialmente, como vemos en la foto. 


Lo cortamos en rodajas de 1/2 cm. aproximadamente.


Con un chorrito de AOVE y un poco de sal, lo asamos en la sartén  o en una plancha, hasta que se dore un poco por los dos lados y esté blando, que al pincharlo no ofrezca resistencia. Lo reservamos.


Colocamos la masa sobre un papel vegetal de hornear, sobre mesa de trabajo. Echamos un poco de harina para que no se nos pegue. Le espolvoreamos un poco más de harina por encima.


La estiramos con un rodillo o con las manos.


Extendemos el tomate. Colocamos lo trozos de mozzarella.


Repartimos las rodajas de calabacín.


Ponemos unos trozos de queso de fundir repartidos por toda la pizza, en mi caso, queso gallego de Arzúa. Espolvoreamos un poco de orégano y echamos un pequeño chorrete de AOVE.


Mientras ponemos los ingredientes sobre la masa, habremos preparado el horno, para ello dejamos una bandeja en la zona intermedia y ponemos el horno a temperatura máxima, calor arriba y abajo. Cuando el horno está caliente, metemos la pizza sobre la base del horno, sin ninguna bandeja, la dejamos 3, 4 o 5 minutos, depende del horno, hasta que levantando un poco la masa con una espátula, veamos que el fondo se ha quedado hecho, un poco tostado. A continuación, ayudándonos con una paleta o cualquier utensilio que nos sirva para sacarla, la retiramos y la pasamos a la bandeja de arriba. aquí la tendremos 2 o 3 minutos, hasta que se gratine a nuestro gusto.


La sacamos y la comemos calentita


lunes, 1 de junio de 2015

BIZCOCHO DE MANZANA CON SEMILLAS DE AMAPOLA


Un bizcocho sencillo y delicioso. Si utilizamos manzanas que sean ácidas, tipo reineta o tabardillas le dan un toque ácido estupendo y las semillas de amapola, independientemente de las propiedades y el sabor que tienen, le aportan ese crujir al masticarlas que a mi me parece muy interesante. 

Lo he hecho con la  panificadora del Lidl, al final explico como hacerlo de forma tradicional. 

INGREDIENTES



3 Huevos

185 Gr. de leche

185 Gr. de aceite de girasol o de oliva suave

250 Gr. de azúcar

250 Gr. de Harina

2 Manzanas, mejor si son ácidas

3 o 4 Cucharadas de semillas de amapola.

La ralladura de 1 limón o naranja. Solo la parte de color, sin nada de blanco.

2 Sobres de gasificante para repostería (2  blancos y dos de color). Los podemos sustituir por un sobre de levadura tipo Royal.

PREPARACIÓN

Como siempre que hacemos bizcochos en la panificadora, primero vertemos todos los líquidos, los huevos y después los sólidos.

Sacamos la cubeta de la panificadora, para evitar que nos caigan ingredientes en la zona donde están las resistencias. Echamos la leche, el aceite y los huevos.


Incorporamos el azúcar.


A continuación la harina, mezclada previamente con la levadura. Agregamos la ralladura de limón o de naranja.


Incorporamos la manzana, pelada y cortada en trocitos como veis en la foto.


Ya sólo falta agregar las semillas de amapola.


Colocamos la cubeta en la panificadora. La programamos, en la mía, la del Lidl, ponemos el programa 10, 1.000 gr. de peso y tostado máximo. 


Aquí vemos como empieza el proceso de amasado.


Ya ha terminado de hornearse.


Esperamos que se enfríe y lo sacamos de la cubeta.


PREPARACIÓN DE FORMA TRADICIONAL

Separamos las claras de las yemas de los huevos y montamos las primeras a punto de nieve. Añadimos el azúcar poco a poco mezclando con suavidad y de forma envolvente para que no se bajen las claras. Añadimos las yemas, mezclamos, Incorporamos la leche, el aceite, y la ralladura de limón/naranja, seguimos mezclando con suavidad. A continuación añadimos la harina a la que habremos mezclado la levadura y por último incorporamos la manzana cortada en trocitos y las semillas de amapola, mezclamos ligeramente y la metemos en un molde para hornear previamente engrasado. Precalentamos el horno a 180º y horneamos entre 30 y 45 minutos. Depende del molde, del horno, etc. Pinchamos con una aguja para comprobar que está hecho. Si sale limpia, estará listo.