domingo, 14 de junio de 2015

PIZZA DE CALABACÍN. MASA DE PIZZA SIN AMASADO



Desde que descubrí la masa de pizza sin amasado de Ibán Yarza y su forma de horneado, no hago las pizzas con otro sistema. Me parece genial y el resultado es espectacular.  Esta vez he preparado una pizza sencilla, de calabacín. A priori puede parecer una pizza sosa, ya que el calabacín no tiene un sabor fuerte, pero el resultado es una pizza deliciosa, suave y sabrosa. De viaje por Italia hace años, en una minipizzería que estaba, (no se si todavía existe), delante de la Fontana de Trevi, en Roma, vendían pizza en porciones, probamos las pizzas más "raras", de patata, de calabacín, de berenjena, estaban todas deliciosas. Bueno espero que ésta os guste.

INGREDIENTES


Una masa de Pizza sin amasado. Podemos verla AQUÍ. He utilizado uno de los 3 trozos en que he dividido la masa.

1 Calabacín

1 Trozo de mozzarella fresca

1 Trozo de queso de los que se funden. Yo he utilizado un queso de Arzúa, de estos que se desparraman, como veis en la foto.

2 o 3 Cucharadas de tomate frito casero

Un chorrito de Aceite de oliva virgen extra ( AOVE)

Un poco de orégano

Sal

PREPARACIÓN

La masa de la pizza la tenemos que preparar con uno o dos días de antelación, como vemos en el enlace que he puesto en los ingredientes.

Lavamos bien el calabacín y, si queremos le quitamos la piel parcialmente, como vemos en la foto. 


Lo cortamos en rodajas de 1/2 cm. aproximadamente.


Con un chorrito de AOVE y un poco de sal, lo asamos en la sartén  o en una plancha, hasta que se dore un poco por los dos lados y esté blando, que al pincharlo no ofrezca resistencia. Lo reservamos.


Colocamos la masa sobre un papel vegetal de hornear, sobre mesa de trabajo. Echamos un poco de harina para que no se nos pegue. Le espolvoreamos un poco más de harina por encima.


La estiramos con un rodillo o con las manos.


Extendemos el tomate. Colocamos lo trozos de mozzarella.


Repartimos las rodajas de calabacín.


Ponemos unos trozos de queso de fundir repartidos por toda la pizza, en mi caso, queso gallego de Arzúa. Espolvoreamos un poco de orégano y echamos un pequeño chorrete de AOVE.


Mientras ponemos los ingredientes sobre la masa, habremos preparado el horno, para ello dejamos una bandeja en la zona intermedia y ponemos el horno a temperatura máxima, calor arriba y abajo. Cuando el horno está caliente, metemos la pizza sobre la base del horno, sin ninguna bandeja, la dejamos 3, 4 o 5 minutos, depende del horno, hasta que levantando un poco la masa con una espátula, veamos que el fondo se ha quedado hecho, un poco tostado. A continuación, ayudándonos con una paleta o cualquier utensilio que nos sirva para sacarla, la retiramos y la pasamos a la bandeja de arriba. aquí la tendremos 2 o 3 minutos, hasta que se gratine a nuestro gusto.


La sacamos y la comemos calentita


4 comentarios:

  1. Un lujo de pizza! Esa masa la tengo que probar ya! Y ese relleno de calabacin y queso... mmm... de rechupete!

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  2. Una pizza estupenda, que me viene fenomenal, ya que ahora empiezan a regalarme calabacines y siempre es bueno saber en que utilizarlos. Además de está manera, en pizza, a mis hijas les va a encantar.
    Besos. Lola

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  3. Que rica por dios, me encanta y mira que hago pizzas y me falta esta de probar, tiene una pinta exquisita.
    Un besito y feliz semana.

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  4. Siempre quiero hacer alguna más sana...tipo calabacín, berenjena o similar y nunca me atrevo...tiene una pinta buenísima...probaré...Por cierto ese queso de Arzúa, simplemente, espectacular!!!

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