Me encanta la cocina Gallega, sencilla, con materia prima de calidad, sana y muy rica. Ésta forma de preparar el bacalao, nos encanta en casa y lo hacemos con bastante frecuencia. Es tan sencillo como cocer todo y echarle por encima la salsa gallega por excelencia, la AJADA. Se prepara en un momento y está muy, muy rico.
INGREDIENTES (Para dos personas)
Unos ramilletes de coliflor
2 o 3 Patatas
Un par de lomos de bacalao en su punto de sal
Sal
PARA LA AJADA:
4 o 5 Dientes de ajo
100 Ml de aceite de oliva virgen extra
1 Cucharadita de pimentón dulce.
PREPARACIÓN
El bacalao lo podemos comprar desalado, en su punto de sal, o comprarlo salado y desalarlo en casa. Si lo hacemos así, lo lavamos bien y lo dejamos 24 horas como mínimo en el frigorífico en un recipiente con abundante agua. Ésta la cambiaremos 4 o 5 veces, lavando cada vez el bacalao. Depende del grosor de los lomos tardará más o menos tiempo. Lo mejor es probarlo antes de cocinarlo pues si lo dejamos salado desgraciaríamos el guiso.
Pelamos las patatas, las cortamos en rodajas de un par de centímetros de grosor y las ponemos a hervir en una cacerola con agua y un poco de sal. No necesita mucha agua, pues como vamos a tapar el recipiente, se hará prácticamente con el vapor.
Inmediatamente añadimos la coliflor cortada en ramos. Tapamos la cacerola y dejamos a fuego medio hasta que la coliflor y la patata estén hechas. Como veis, el agua no llega a cubrir la coliflor.
Ahora incorporamos el bacalao, que lo pondremos por encima, volvemos a tapar y dejamos cociendo unos 5 minutos hasta que esté hecho. Lo podemos comprobar con la punta del cuchillo, si se separan las mollas del bacalao es señal de que está listo.
Mientras se ha ido cociendo todo esto, preparamos la ajada. Pelamos y cortamos los ajos en láminas. Los ponemos en una sartén con el aceite de oliva a fuego medio-bajo. Atentos que no se nos queme el ajo pues estropearíamos la ajada.
Cuando empieza a dorarse, apagamos el fuego.
Dejamos un minuto que se atempere un poco el aceite y añadimos el pimentón. Con una cuchara de madera mezclamos bien hasta que esté todo ligado.
Tenemos unas variantes:
1.- Podemos añadirle una cucharada de vinagre. Viene bien para pescados.
2.- Podemos añadirle un par de cucharadas del caldo de cocer el pescado, para aligerar un poco la
salsa.
3.- Podemos añadir las dos cosas, el vinagre y el agua de cocer el pescado.
O simplemente no añadir nada, sólo con el ajo, el aceite y el pimentón.
Servimos en cada plato, las patatas, la coliflor, el bacalao escurridos y les ponemos por encima la ajada. Cada uno que se sirva la salsa a su gusto. Podemos echar la salsa sin los ajos o añadir también los mismos.