INGREDIENTES
2 Berenjenas grandes
1 o 2 Tomates maduros
2 Dientes de ajo
10 o 12 Almendras crudas
1 Ramillete de perejil
Aceite de oliva virgen extra, (AOVE)
1 Cucharadita rasa de azúcar
Sal y 1/2 Vaso de agua
PREPARACIÓN
Pelamos las berenjenas y las cortamos por la mitad longitudinalmente y cada mitad en 3 o 4 tiras a lo largo.
Las ponemos 10 minutos a remojo con agua y sal, para que se les vaya el amargor.
Mientras tanto pelamos los ajos y los machacamos en un mortero, junto con las almendras y el perejil.
Ponemos AOVE en una sartén y freímos las berenjenas hasta que estén doradas.
Las reservamos en un plato.
Pelamos los tomates y los picamos con un cuchillo. En el aceite de freír las berenjenas ponemos el tomate picado, un poco de sal y una cucharadita rasa de azúcar, para quitarle la acidez. Freímos el tomate hasta que esté hecho, aplastándolo con una cuchara de madera y moviéndolo de vez en cuando. A continuación añadimos la mezcla del mortero. Le damos unas vueltas.
Incorporamos las berenjenas, añadimos el medio vaso de agua y sal al gusto. El agua no debe cubrir totalmente las berenjenas. Cuando hierva el agua, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer durante 10 o 15 minutos, moviendo la cazuela de vez en cuando, (sin meter la cuchara, solo moviendo la cazuela), para que ligue la salsa y absorba todos los sabores.
Pasado el tiempo adquiere este aspecto.
Dejamos reposar 15 minutos antes de servir.
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