Las Torrijas son un dulce típico de Semana Santa, del que tenemos infinidad de versiones, desde las clásicas a las más sofisticadas. Con un poco de imaginación, les podemos ir añadiendo distintos tipos de licores o ingredientes, pero yo prefiero las de toda la vida.
Podemos utilizar pan especial para torrijas, que en esta época lo podemos encontrar en cualquier panadería o supermercado, o simplemente una barra de pan normal, que la debemos comprar el día anterior, para que esté un poco dura y no se nos deshaga al remojarla.
Otros años he ido publicando distintas recetas, que por hacer un recordatorio, a continuación os pongo los enlaces:
TORRIJAS CON AZÚCAR Y CANELA
TORRIJAS AL AROMA DE PEDRO XIMÉNEZ
TORRIJAS CON ALMÍBAR
TORRIJAS RELLENAS DE CREMA
Bueno, vamos con la receta de hoy, que es una variante de las que publiqué en su día con almíbar, pero dándole ese toque de miel, también han quedado estupendas.
INGREDIENTES
PARA LAS TORRIJAS
1 Barra de pan del día anterior
3/4 De litro de leche entera
4 Cucharadas de azúcar
La piel de una naranja o de un limón, solo la parte de color, sin nada de blanco.
1 Palito de canela en rama
1 Cucharadita de canela molida
2 o 3 Huevos
Aceite de oliva suave o de girasol para freír
PARA EL ALMÍBAR DE MIEL
90 gr. de azúcar
40 Gr. de miel
2 Cucharaditas de brandy
165 Ml. de agua
PREPARACIÓN
Ponemos un cazo al fuego con la leche, las 4 cucharadas de azúcar, la piel de la naranja o limón y el palito de canela en rama. Cuando empiece a hervir, lo dejamos unos segundos y apagamos el fuego. Pasamos todo a un bol y dejamos que pierda temperatura. si remojamos el pan con la leche hirviendo, se nos deshará, hay que esperar a que la leche esté templada.
Mientras tanto, cortamos el pan en rebanadas de 1,5 o 2 cm. de grueso. Han salido 20 rebanadas.
Cuando la leche está templada, le retiramos el palito de canela y la piel del cítrico. Remojamos bien , por las dos caras las rebanadas de pan. Cuanto más remojadas estén, mejor estará la torrija, pero también será más difícil manipularla sin que se nos rompa. Yo utilizo dos tenedores para sacarla con cuidado.
Las vamos poniendo en una fuente o en varios platos. Cuando ya están en los platos, con una cuchara reparto por encima la leche que me haya podido sobrar, para que queden más empapadas. Si las dejamos reposar 10 minutos, mejor.
Preparamos una sartén con abundante aceite y cuando esté caliente, batimos los huevos y vamos rebozando las torrijas, por ambas caras y con mucho cuidado, par que no se nos rompan. El truco de cogerlas con los dos tenedores, uno por cada punta, va bien.
Según vamos pasándolas por el huevo, las echemos en la sartén. El aceite debe estar bastante caliente para que se hagan rápido y absorban el mínimo aceite posible. Cuando estén doradas por una cara les damos la vuelta y las doramos por la otra. Si el aceite se nos ensucia demasiado con los restos de huevo, lo filtramos, limpiamos los restos que queden en la sartén, volvemos a poner el aceite y seguimos.
Preparamos un plato con papel de cocina y las vamos dejando encima para que absorban el exceso de aceite.
Las pasamos a otro plato y espolvoreamos un poco de canela molida por encima.
Vamos a preparar el ALMÍBAR. Ponemos en un cazo el azúcar, la miel y el brandy.
Calentamos a fuego suave, hasta que la mezcla esté dorada, como si estuviésemos haciendo caramelo.
Incorporamos el agua y mezclamos bien.
Dejamos que cueza 15 minutos y apagamos el fuego.
Con una cuchara, repartimos el almíbar por encima de las torrijas.
Las dejamos reposar un rato y a disfrutarlas. Al día siguiente estarán tan ricas como recién hechas, si conseguimos que sobren.
Madre mía!!! me comía todas!!! te han quedado genial
ResponderEliminarGracias, lo mejor es ir variando para no cansarnos.
EliminarSaludos
Unas torrijas no deben faltar en Semana Santa y menos si son tan rica como estas.
ResponderEliminarBesos. Lola
Y aunque no sea Semana Santa, unas torrijas, siempre están bien.
EliminarSaludos
Tienes toda la razón. Estas son las torrijas clásicas, pero sinceramente a mi son las que más me gustan, yo creo que porque nos recuerdan a nuestra infancia ya que nuestras madres, por lo menos la mia, las hacía de esta manera ya que antes no había tanta tecnología y no había posibilidad de tener tanta difusión.
ResponderEliminarLas fotos te han quedado fenomenal
Es cierto que nos recuerdan a nuestra infancia. En mi casa nos encantan a todos y las voy variando un poco para disfrutarlas mejor.
EliminarSaludos
Jolín, qué pinta!!.. He de reconocer que las Torrijas nunca me han hecho especial gracia. Bueno, todo lo que sean dulces tradicionales no me han llamado nunca la atención. Pero este año las he cogido con fuerzas. Creo que me han empezado a gustar y éso puede ser el "acabóse". En mi casa mi madre también las ha hecho siempre con el almíbar de miel. Las prefiero así que espolvoreadas con azúcar.
ResponderEliminarLas tuyas son de competición.. ¡¡Quién pillara una!!.
Un beso grande, Marqués!!
Gracias por tu comentario. A mi las Torrijas me encantan, pero no se porqué, al final soló las hago en Semana Santa. Es cierto que con almíbar quedan más jugosas, sobre todo sí te sobran para el día siguiente
EliminarSaludos
Net