Este pollo al ajillo está fantástico, es una versión del clásico, al que le añado unas hierbas aromáticas, un poco de brandy y 1/2 vaso de vino blanco. Si lo probáis seguro que lo hacéis en más de una ocasión. Lo podemos hacer con muslos y contramuslos, con alitas o con la parte del pollo que más nos guste. Yo prefiero comprar un pollo entero, lo troceo y así la carne es más variada, cada uno elige lo que más le gusta.
Las hierbas aromáticas que le he puesto son frescas, las he cogido directamente de las macetas que tengo en la terraza, tomillo y romero, pero también podemos utilizar las que venden envasadas.
INGREDIENTES
1 Pollo
1 Cabeza de ajos
1 Ramita de tomillo y otra de romero
2 Cayenas, (opcional), si le queréis dar un toque picante.
1 Copita de brandy
1/2 Vaso de vino blanco, yo he utilizado moriles.
4 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN
He cocinado en una olla de hierro fundido, que es estupenda para todo tipo de guisos, pero podemos utilizar la que tengamos más a mano.
Troceamos el pollo, Si lo compráis ya troceado o utilizáis solo alitas o lo que queráis, pues ese trabajo que os ahorráis, pero yo prefiero comprar el pollo entero y despiezarlo. Si lo queremos más sano, le quitamos la piel. El caparazón lo he congelado para hacer un caldo.
Ponemos a calentar el AOVE, echamos el pollo salpimentado, los dientes de ajo con piel y dándoles un golpe para romperlos un poco, la cayena, el tomillo y el romero. Ponemos el fuego medio alto para que se dore un poco el pollo, lo giramos de vez en cuando para que se dore mejor.
Cuando ha cogido color, pasados unos 10 minutos, vertemos el brandy y el vino blanco. Dejamos cocer todo unos cuarenta minutos a fuego flojo hasta que esté hecho. La olla mejor dejarla destapada.
Se irá evaporando el alcohol y se forma un poco de salsa que está deliciosa.
Lo servimos acompañado de unas patatas fritas, de ensalada, etc. Las patatas que veis en la foto las he cortado como para tortilla, las frío a fuego medio hasta que estén blandas, girándolas de vez en cuando con cuidado para que no se rompan, cuando están hechas, retiro el aceite de la sartén, subo el fuego y dejo que se doren medio minuto, les doy la vuelta y que se doren por la otra cara. Quedan estupendas doradas y crujientes por fuera y blanditas por dentro.
Me gusta, esta forma de hacer el pollo, con tu permiso me llevo la receta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero qué buen aspecto!!! absolutamente irresistible!!! Esa olla es una joya, qué preciosa!!!
ResponderEliminarTiene un aspecto de 10. Deliciosa receta. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarel pollo muy rico !y la olla una pasada,lo mejor del pollo al ajillo es precisamente hacerlo a la manera de cada cual, y todas estan buenas
ResponderEliminarbs
Que bueno tiene que estar, me a encantado tu manera de hacerlo, yo lo hago de otra distinta pero siempre estoy dispuesta a probar nuevas maneras de la misma receta que siempre encuentro sabores nuevos, yo creo que esta me gustara más porque con la mía la cocina se mancha mucho.
ResponderEliminarUn saludo y feliz finde.
Me ha encantado el pollo a tu manera, que a partir de ahora también va a ser la mía.. Supongo que también se puede hacer con conejo. No?
ResponderEliminarMuy sabroso.
Besicos
Pues con conejo estará tan rico o mejor que con el pollo.
ResponderEliminarBesos
Un pollo muy muy rico, en casa se hace muy parecido y a mi me encanta.
ResponderEliminarBesos cris y laura.
La próxima vez lo haré así, se ve con muy buena pinta.
ResponderEliminarBesos. Lola
Pues yo me apunto tu manera de hacerlo ahora mismo que tieme que estar para chuparse los dedos!!! Eso si, yo con alitas que me pirran ummmm que ricas!!! Me ha encanrado esa olla, me hare con una aunque me da a mi que seran caras pero valdra la pena, un besote
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