TORRIJAS CON BRIOCHE CASERO

Ya se acerca la Semana Santa y con ella, las torrijas. No se porqué, con lo ricas que están, las tenemos que preparar exclusivamente en esas fechas, este año me propongo hacerlas durante todo el año porque en casa nos encantan a todos, lástima que tengan tantas calorías.

En el blog ya tengo publicadas otras 5 recetas de torrijas, éstas han salido deliciosas y muy esponjosas. Las he preparado con un brioche casero hecho con la panificadora. Con la misma técnica y los mismos pasos las podemos hacer con una barra de pan del día anterior o con pan especial del que venden para torrijas.

INGREDIENTES

1 Brioche casero. (No he utilizado todo porque ha salido muy grande). Hay que hacerlo uno o dos días antes para que se endurezca un poco.

1 Litro de leche

7 Cucharadas de azúcar

3 o 4 huevos

Canela molida

1 Palito de canela en rama

La piel de media naranja o limón, sólo la parte de color.

Almibar 

Aceite de oliva para freír

BRIOCHE

INGREDIENTES

150 Gr. de leche

2 Huevos

1 Pellizco de sal

50 Gr. de mantequilla

50 Gr. de azúcar

25 Gr. de levadura de panadero

400 Gr. de harina de fuerza

PREPARACIÓN CON PANIFICADORA:

Templamos un poco la leche y disolvemos la levadura en ella.

La echamos en la cubeta.

Incorporamos los huevos previamente batidos.

A continuación la mantequilla en daditos, la harina el azúcar y la pizca de sal.

Programamos la máquina. La que yo tengo es la del Lidl. Programo peso 750 gr, programa 4 y tostado medio.

Después de la primera fermentación, aparto la masa y retiro las paletas de amasado para que al desmoldarlo no quede roto en la parte inferior al retirarlas.

Dejo que la máquina trabaje. Cuando termine sacamos la cubeta, dejamos que se enfríe y desmoldamos.

AMASADO DE FORMA TRADICIONAL: Ponemos la harina haciendo un volcán. Templamos la leche y disolvemos en ella la levadura. Batimos los huevos, le mezclamos el azúcar y la pizca de sal. En el centro del volcán, echamos la mantequilla en pomada,  la leche y los huevos. Amasamos un buen rato hasta que la masa se ponga suave. Ponemos la masa en un molde engrasado o en la bandeja del horno dándole forma de barra de pan y la dejamos reposar en un sitio caldeado. Yo suelo encender el horno lo pongo 5 minutos a 50º, lo apago y meto la masa dentro. Cuando doble el volumen lo sacamos del horno, lo precalentamos a 180º y lo horneamos de 20 a 30 minutos, hasta que esté dorado.

PREPARACIÓN DE LAS TORRIJAS.

Empezamos haciendo el almíbar

INGREDIENTES DEL ALMÍBAR:

300 Ml. de agua

200 Gr. de azúcar

La piel de 1/2 naranja o limón, sin nada de parte blanca.

1 Copita de brandy (opcional)

PREPARACIÓN DEL ALMÍBAR:

Ponemos todos los ingredientes en un cazo al fuego, lo calentamos, mezclamos y lo dejamos a fuego medio una media hora, hasta que veamos que reduzca y espese un poco. De vez en cuando lo removemos. Lo apartamos del fuego y lo reservamos

Mientras se va haciendo el almíbar, vamos a aromatizar la leche. Ponemos en un cazo el litro de leche, con las 7 cucharadas de  azúcar, el palito de canela y la piel de naranja o limón, mezclamos y calentamos hasta que hierva, la dejamos hervir a fuego flojo 1 o 2 minutos, con cuidado para que no se salga y apagamos el fuego. Dejamos que se enfríe un poco pues si está muy caliente no podremos empapar bien los brioches porque se romperían.

Cortamos el brioche en rebanadas de 2 cm. de grosor, aproximadamente.

Como son muy grandes, yo he cortado cada rebanada en 4.

Cuando la leche se ha templado, le retiramos la piel de naranja y el palito de canela, la echamos en un bol y vamos remojando bien las rebanadas de brioche, dándoles la vuelta para que se empapen bien.

Las vamos colocando en una fuente, sin amontonarlas.

En un plato batimos bastante los huevos y les podemos añadir un par de cucharadas  de la leche infusionada, por huevo.

Vamos pasando las torrijas por el huevo y las freímos por ambas caras en aceite de oliva bastante caliente, para que se frían rápido y no absorban grasa. Las sacamos y las dejamos reposar sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite. Cuando llevemos la mitad de las torrijas fritas, el aceite estará con restos de huevo que se va poniendo oscuro y hace que las torrijas se vean feas, es mejor hacer una parada, cambiar de sartén, colar el aceite y seguir friendo.

Las  pasamos  a  una  fuente, les espolvoreamos  un poco de canela  molida por  encima  y  con  una cuchara les ponemos almíbar para que se vayan empapando.

En el frigorífico, duran varios días sin problema, incluso casi están mejor de un día para otro.

BOLAS DE PATATA Y BACALAO

Estas bolas de patata y bacalao son un excelente entrante, crujientes por fuera y jugosas por dentro. También las podemos tomar como un segundo plato acompañadas de una buena ensalada. 

INGREDIENTES

3 Patatas, unos 350 gr.

1 Trozo de bacalao en salazón, pueden ser migas de bacalao. Unos 175 gr.

2 Dientes de ajo

1 Huevo

1 Ramillete de perejil

Sal

Un par de cucharadas de harina para rebozar las bolas.

PREPARACIÓN

Unas horas antes ponemos el bacalao en remojo con agua para que pierda el exceso de sal.

En un cazo ponemos agua a hervir y echamos las patatas lavadas, enteras y con piel. Cuando hiervan 5 minutos, que el bacalao se vea cocido, lo sacamos y dejamos las patatas que sigan cociéndose hasta que estén hechas.

Mientras tanto, pelamos y picamos los dientes de ajo. Picamos también el perejil.

Cortamos en trocitos pequeños el bacalao.

En un bol, mezclamos los ajos, el bacalao y el perejil, todo bien picado.

Cuando las patatas estén hechas, dejamos que se enfríen un poco para no quemarnos y las pelamos. Las pasamos por un pasapurés, o simplemente las trituramos con un tenedor o un artilugio como el que veis en la foto.

Mezclamos bien todos los ingredientes y añadimos el huevo.

Seguimos mezclando hasta que el huevo quede incorporado. Probamos y rectificamos de sal, si procede.

Ahora vamos a formar las bolas. Yo os voy a dar un truco que me enseñó mi madre y que va de maravilla y sin mancharnos las manos. Cogemos un vaso, echamos dentro un par de cucharadas de harina.

Echamos una cucharada, no muy llena, de la mezcla.

Movemos el vaso con la mano, rápidamente haciendo círculos y vemos como se nos forma la bola.

La sacamos, le sacudimos un poco el exceso de harina y la reservamos en un plato. Así vamos repitiendo hasta que se termine la masa.

Ponemos aceite de oliva en una sartén, lo calentamos y las vamos friendo a fuego medio fuerte. Las giramos para que se doren bien por todo. Las vamos sacando y las dejamos un momento sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Las tomamos calentitas.

TORTILLA DE HABAS FRESCAS

Para hacer esta tortilla he utilizado habas frescas y tiernas, pero aprovechando sus vainas, sin desgranarlas. Las vainas, si son tiernas, le dan a las habas una suavidad que me parece muy interesante.

INGREDIENTES

350 o 400 Gr. de habas frescas, con sus vainas

1 Cebolla

4 Huevos

4 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)

Sal

PREPARACIÓN

Pelamos la cebolla y la picamos. Ponemos 3 cucharadas de AOVE en una sartén, añadimos la cebolla y ponemos un poco de sal. La dejamos que se vaya haciendo a fuego medio.

Cuando está trasparente es el momento de añadir las habas.

Mientras se pocha la cebolla preparamos las habas. Las lavamos bien, les cortamos las puntas.

Con un pelador les quitamos los hilos que tienen en los costados. Si son pequeñas y tiernas no hace falta esto último.

Las cortamos en trozos de 1 o 2 cm.

Incorporamos las habas a la sartén donde tenemos la cebolla pochada, les ponemos un poco de sal y dejamos que se vayan haciendo a fuego lento, dándoles una vuelta de vez en cuando. Si le ponemos una tapa a la sartén, se harán antes.

Comprobamos que están blandas, las probamos y rectificamos de sal, si procede. Éstas han tardado unos 40 minutos.

Batimos los huevos en un bol, echamos las habas y mezclamos todo.

Ponemos la sartén en la que vamos a cuajar la tortilla al fuego con una cucharada de AOVE y cuando está bien caliente, echamos el contenido del bol. Cuando vemos que se empieza a cuajar el huevo, le bajamos el fuego y dejamos que se vaya haciendo a fuego flojo para que se cuaje por dentro a nuestro gusto. A quien le guste mas cuajada la deja un rato más al fuego. Cuando está tostada, (podemos verlo levantando un poquito un borde con el tenedor), le damos la vuelta ayudándonos de un plato. 

Dejamos que se tueste por la otra cara.

La sacamos y lista para comer.