QUESO MANCHEGO EN ACEITE

No se si esto es una receta en si, pero lo cierto es que, para los que amamos los quesos, uno bueno, metido en aceite es un verdadero lujo. Ésta es la receta básica, si queremos, podemos aromatizar el aceite y darle diferentes gustos, por ejemplo con una ramita de romero, de tomillo,  con unas cayenas, etc, Sólo con aceite, conserva el sabor más puro. A partir de un mes ya lo podemos tomar, pero según va pasando el tiempo, va adquiriendo un tono rosaceo, un sabor más fuerte y un poco picante. Acompañado de un buen vino tinto es un verdadero placer. 

Si el queso es semicurado, perfecto. El riesgo de hacerlo con el queso tierno es que con los restos de suero, se forme una especie de babilla en el aceite, que no pasa nada pero queda feo, se retira y listo, por eso es importante secarlo bien.

Como siempre en las recetas sencillas, la calidad de los ingredientes es primordial. Yo he utilizado un queso manchego tierno de oveja, que me trajeron unos amigos y un aceite de oliva virgen extra.

INGREDIENTES

Queso manchego tierno de oveja

Aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN

En primer lugar tenemos que tener unos tarros de cristal de boca ancha, bien limpios y secos. El queso que he utilizado no tiene corteza, por lo que lo he lavado y secado perfectamente con papel de cocina. si tiene corteza se la quitamos. Lo cortamos en dados, en cuñas, en tiras, etc. Yo lo he hecho en dados de unos 2 o 3 cm de lado.

Lo metemos en los tarros. si decidimos ponerle romero o tomillo o cayena, es el momento de colocarlo dentro del tarro. Vertemos el aceite de forma que todo el queso quede cubierto.

Cerramos el tarro, le ponemos una etiqueta con la fecha, para controlar el tiempo que lo tenemos en el aceite y lo guardamos en la despensa. Esperamos, como mínimo, un mes y luego lo vamos sacando y a disfrutarlo.