Estos buñuelos de calabaza son típicos de Valencia. Son una maravilla. Es típico tomarlos en las fiestas de las Fallas, donde los encuentras por todos los rincones de Valencia, en cafeterías y en innumerables puestos callejeros, pero ¿porqué no tomarlos en cualquier época del año?. Lo ideal es acompañarlos con un buen chocolate a la taza. Si los probáis seguro que los haréis un montón de veces
INGREDIENTES (Con estas cantidades salen dos buenas fuentes de buñuelos)
400 Gr. de calabaza, ya pelada y sin pepitas.
450 Gr. de harina de fuerza
300 Ml de agua de cocer la calabaza
25 Gr. de levadura de panadero
1/2 Sobre de gasificante (medio sobre de color y medio del blanco)
Azúcar glass para adornar
PREPARACIÓN
Cortamos la calabaza en rodajas, para facilitar el quitarle la piel.
Le quitamos la piel con un cuchillo afilado.
Las cortamos en trozos y le retiramos las semillas.
Ponemos la calabaza en un cazo, la cubrimos con agua y la ponemos a cocer una media hora, hasta que esté blanda para poderla triturar con un tenedor.
Sacamos los trozos de calabaza y los trituramos con un tenedor. La reservamos. El agua de haberla cocido también la reservamos.
Dejamos que pierda temperatura el agua de cocción. Cuando este templada, cogemos unos 300 ml. disolvemos la levadura de panadero en ella. En un bol ponemos la harina, le añadimos el agua con la levadura disuelta y mezclamos bien con la mano.
Incorporamos la calabaza triturada.
Mezclamos y añadimos los dos medios sobres de gasificante. Seguimos mezclando. Esta masa no lleva azúcar. Con la mano amasamos durante unos 10 minutos. La masa que resulte será pegajosa y blanda, en la siguiente foto podemos ver la consistencia. Es posible que tengamos que rectificar la cantidad de agua o de harina para alcanzar la consistencia deseada, ya que no todas las harinas absorben la misma cantidad de líquido y también jugamos con el líquido que queda en la calabaza al triturarla. Si queda demasiado líquida nos será difícil formar los buñuelos y si queda dura, no nos saldrán esponjosos. Ésta es la única dificultad para hacer unos buñuelos deliciosos.
Tapamos el bol con un papel film o un paño y dejamos reposar la masa hasta que doble el volumen. Yo la tuve 45 minutos. Aquí la podéis ver.
Vamos a freírlos. Preparamos un recipiente con agua que pondremos al lado del de la masa. Ponemos abundante aceite a calentar, deberá estar a unos 170º, ni echando humo ni poco caliente. Yo he utilizado aceite de girasol, para que no les de sabor a aceite, pero podemos utilizar de oliva, si queremos.
El procedimiento es el siguiente, La mano izquierda la introducimos en el bol de la masa. Cogemos como un puñado de masa, apretamos la mano y saldrá entre el dedo pulgar y el índice como una bolita de masa. La manos derecha la mojamos cada vea que vayamos a hacer un buñuelo, de no hacerlo se nos pegaría a la mano. Con los dedos de la mano derecha recogemos la bola de masa, le metemos el dedo pulgar para hacerle el agujero en el centro y la echamos rápidamente en el aceite caliente. Si nos resulta complicado podemos echar la masa sin hacerle el agujero, pero no quedan tan bonitos.
Los doramos a nuestro gusto, girándolos a mitad de fritura para que se hagan por ambas caras.
Los sacamos a un papel de cocina para que absorban el exceso de aceite y a continuación los pasamos a una fuente. Los espolvoreamos con azúcar glass, o azúcar normal y listos para comer.
Para mi gusto, como mejor están es recién hechos, pero también los podemos tomar fríos. Mojados en un buen chocolate a al taza es un verdadero placer para el paladar.