Este cochinillo al horno es el clásico, al estilo segoviano. Tal como lo hice sale una piel crujiente, deliciosa y una carne tierna y jugosa, que se deshace en la boca. Con muy pocos ingredientes se prepara un plato de los que no se olvidan.
INGREDIENTES (Para 6 personas)
1/2 Cochinillo. Éste pesaba 3 kg.
100 Gr. de manteca de cerdo
4 Dientes de ajo
3 hojas de laurel
1 Cucharada de tomillo
Sal gorda
2,5 Vasos de agua
PREPARACIÓN
Pelamos los ajos, los machacamos con el mortero o los trituramos lo más finos posible. En un recipiente ponemos la manteca derretida en el microondas, los ajos, el tomillo y la sal.
Mezclamos todo muy bien.
Ahora vamos a impregnar bien el cochinillo por toda su superficie con esta mezcla, lo podemos hacer con una brocha o con una cuchara y los dedos. Esto es mejor, si podemos, hacerlo la noche anterior para que la carne se vaya impregnando de sus sabores y dejarlo toda la noche en el frigorífico.
Vamos a cubrirle con papel de aluminio la oreja, la punta de las patas y el rabo si lo tiene, para evitar que se quemen pues son las partes más delicadas.
Antes de meterlo en el horno pinchamos toda la piel con una brocheta metálica o con la punta del cuchillo para evitar que se formen burbujas de aire al hornearlo. Lo repasamos con el adobo por toda la superficie. Un rato antes precalentamos el horno a 150º. Ponemos el cochinillo sobre la rejilla del horno y debajo colocamos la bandeja con el agua y el laurel. Esto lo hacemos para que la piel del cochinillo no esté en contacto con el agua y salga más crujiente. Lo metemos en el horno con la piel hacia arriba.
Cuando pasen unos 30 o 40 minutos y se haya dorado, le damos la vuelta, lo tenemos así otra media hora para terminar poniéndole de nuevo la piel hacia arriba para terminar de hornearlo. En la bandeja inferior se irá formando una salsa con la manteca, la grasa que suelta el cochinillo y el agua, cada 15 minutos vamos regando el cochinillo con esa salsa. Es importante que la bandeja no se seque, la vigilamos y si hace falta le vamos añadiendo agua. En total estuvo casi 2 horas en el horno.
Una vez horneado lo debemos de sacar del horno para evitar que con los vapores se ablande la piel. Troceamos el cochinillo y ponemos en una salsera toda la salsa que tenemos en la bandeja . No hay que echarla por encima pues también perdería el crujiente es mejor servirla al lado. Si la acompañamos con una ensalada de escarola o de brotes queda perfecto.
Hmm, asi lo hice yo tambien para Año Nuevo, queda delicioso.
ResponderEliminarquerido Marqués . He vuelto de mi destierro de 2 años y lo primero que hice, fue ir a buscar sus recetas
ResponderEliminarCuál sería mi sorpresa al encontrarme con el cochinillo que quede sin habla durante unos minutos. Recuerdo que mi padre me había llevado a Segovia a tomarlo y me encantó
Así que me puse manos a la obra y aunque meter el rabo dentro me dio un poco de trabajo ; al final estaba deliciosotanto que creo que voy a volver a cocinar
Hola Marqués,
ResponderEliminar¡¡¡Como me gusta el cochinillo!!!.
Yo también hice cochinillo para el día de Navidad, pero iba tan liada que no me dio tiempo a hacer fotos.
Se ve genial, me llevo un trozo.
Un saludo :)
Menudo espectáculo...con esa piel tan crujiente...te ha quedado de lujo!!!!
ResponderEliminarSaludos
http://directoalamesa.blogspot.com.es/
Que plato más rico!! a casa nos encanta asado, frito o confitado, que es como lo he puesto este año!! Te ha quedado estupendo!!
ResponderEliminarUn plato delicioso ,con ese dorado queda espectacular!!
ResponderEliminarQué rico, en casa también nos encanta el cochinillo asado.Te ha quedado con un aspecto estupendo.
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