jueves, 30 de mayo de 2019

CROQUETAS DE JAMÓN


He preparado unas riquísimas croquetas de jamón, blanditas por dentro y crujientes por fuera. En esta ocasión son unas croquetas de jamón básicas y no por eso menos ricas. Podía haber infusionado la leche con un hueso de jamón, sustituir parte de la leche por nata, añadirle a la masa uno o dos huevos duros picados, etc, etc, pero esta vez he preferido hacerlas así, unas  croquetas sencillas y deliciosas. Os aseguro que están de lujo.

INGREDIENTES

PARA LA MASA: 


40 Gr. de mantequilla

40 Gr. de aceite de oliva virgen extra

200 Gr. de jamón serrano cortado en trocitos

1/2 Cebolla

100 Gr. de harina de trigo

1 Litro de leche

Una pizca de nuez moscada

Un poco de pimienta molida

Sal

PARA EL REBOZADO:

Harina de trigo

1 o 2 Huevos

Pan rallado, si es grueso mejor.

Con estas cantidades me han salido 28 croquetas de buen tamaño.


PREPARACIÓN

Ponemos una sartén o una cazuela en el fuego y le echamos el aceite y la mantequilla.


Cuando se deshace la mantequilla incorporamos la cebolla finamente picada, le añadimos un poco de sal. La dejamos a fuego medio hasta que esté transparente.


En este momento añadimos el jamón.


Le damos unas vueltas, 1 minuto más o menos, para que el jamón suelte su grasa que le aportará un sabor estupendo a la masa. Entonces añadimos la harina, mezclamos  sin dejar de mover con unas varillas de mano un par de minutos, que se tueste un poco la harina para que la masa no sepa a harina cruda.


Hay quien le echa la leche caliente, yo la pongo del tiempo y echándola  poco a poco y sin dejar de remover os aseguro que no se hace ningún grumo. Vierto un poco de leche y no echo más hasta que ésta se incorpora totalmente a la masa y así hasta terminar la leche.


Cuando  hemos incorporado toda la leche, le ponemos un poco de pimienta molida y de nuez moscada rallada o en polvo. Todavía no le he puesto la sal a la masa, es mejor no ponerla hasta tener todos los ingredientes mezclados porque el jamón le aporta su sal y es mejor no pasarse.


Tenemos que seguir moviendo sin parar con las varillas para que no se nos pegue la masa ni nos salgan grumos. Pasados 5 minutos probamos y añadimos la sal para dejar la masa a nuestro gusto. Seguimos batiendo con las varillas hasta que la masa se despegue del fondo de la cazuela, también observaremos que se forman burbujas en la superficie que van explotando. Han estado unos 12 minutos en total, desde que he echado toda la leche.


Vertemos la masa en una fuente, le ponemos un papel film, pegado a la misma para que con el aire no se forme costra, dejamos que se enfríe y la metemos en el frigorífico un mínimo 2 o 3 horas antes de formar las croquetas. Yo suelo hacer la masa un día y formo las croquetas al día siguiente.


Vamos a formar las croquetas. Preparamos un plato con un poco de harina, otro con el huevo bien batido y un tercero con pan rallado.


Para darles forma a las croquetas cada uno tiene su método, nos podemos mojar las manos con un poco de aceite y darles forma con las manos, yo pongo en la cuchara una cucharada de masa y les doy forma con dos cucharas, girando una contra la otra.



Las pasamos primero por harina, las sacudimos un poco para que no quede mucha harina, las pasamos por el huevo batido y después por el pan rallado. Si queremos congelar parte de ellas, éste es el momento. Luego a la hora de freírlas las sacamos un rato antes del frigorífico y las freímos .


Para freírlas ponemos una buena cantidad de aceite de oliva y lo calentamos a unos 170º, un momentito antes de empezar a humear, si tenemos freidora estupendo  y las vamos friendo, el aceite las debe cubrir por completo, por lo que es mejor buscar un cazo o una sartén de poco diámetro y freírlas poco a poco hasta que estén doradas a nuestro gusto. Es mejor freírlas poco a poco porque si echamos mucha cantidad se enfría el aceite.


Las sacamos y las ponemos sobre un papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y listas para comer.


jueves, 23 de mayo de 2019

COCA DE LLANDA DE LIMÓN


La COCA DE LLANDA es un bizcocho típico de la Comunidad Valenciana que recibe su nombre por el recipiente en el que se hornea. El que he preparado esta vez tiene ese rico toque de limón que lo hace delicioso.

INGREDIENTES


He tomado como unidad de medida una taza de 1/4 de litro.

3 Tazas de harina

1 Taza de leche

1 Taza de aceite de girasol o de oliva suave

1 Taza de azúcar más un par de cucharadas para espolvorear por encima

3 Huevos

1 Limón de buen tamaño. Si son pequeños ponerle 2

3 Sobres dobles de gasificante. Cada sobre lo componen dos, uno blanco y otro de color. Se pueden sustituir por un único sobre de levadura tipo Royal

1 Pizca de sal

PREPARACIÓN

Empezaremos separando las yemas de las claras de lo huevos. Reservamos las yemas, ponemos las claras en un bol, les añadimos la pizca de sal y las batimos hasta dejarlas a punto de nieve.


Añadimos poco a poco la taza de azúcar removiendo con movimientos envolventes y suaves, para evitar que se bajen las claras.


Incorporamos las yemas y mezclamos de la misma forma. Añadimos el aceite y seguimos mezclando.


Ahora incorporamos la leche y mezclamos igualmente.


Rallamos la piel del limón, sólo la parte amarilla y la echamos en el bol. A continuación añadimos el zumo del limón. Mezclamos.


Tamizamos la harina con un colador junto con  la levadura, la incorporamos al bol y vamos mezclando suavemente.


Vertemos la mezcla en la llanda. Yo le he puesto un papel de hornear, también podemos engrasar el molde con aceite o mantequilla y espolvorearle un poco de harina para que no se pegue. Le repartimos por encima un par de cucharadas de azúcar que al hornear formarán esa costra característica.


El horno lo habremos precalentado a 180º, calor arriba y abajo. Metemos el molde en el horno y horneamos unos 35 o 40 minutos, hasta que se dore a nuestro gusto. Abrimos un poco la puerta del horno y pinchamos con un palillo o una brocheta, si sale limpia es señal de que está hecho. Antes de sacarlo dejamos el horno apagado 5 minutos con la puerta entreabierta, a continuación lo sacamos, dejamos enfriar y listo para una buena merienda o desayuno. 



jueves, 9 de mayo de 2019

SOPA DE CEBOLLA AL GORGONZOLA


Una sopa de cebolla con ese toque del queso gorgonzola, está riquísima. Es una sopa muy sabrosa  y muy fácil de hacer. Espero que os guste.

INGREDIENTES (Para 2 personas)


2 Cebollas grandes

30 Gr. de queso gorgonzola

30 Gr de queso rallado, gruyere o emmental

1 Cucharada de mantequilla

2 o 3 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1 Cucharada de harina

2 Cucharadas de brandy

3/4 de litro de agua

4 Rebanadas de pan tostado

Sal, pimienta y nuez moscada al gusto

PREPARACIÓN

Ponemos una cazuela al fuego con el aceite y la mantequilla.


Cuando la mantequilla esté derretida añadimos las cebollas cortadas en juliana, ponemos un poquito de sal y dejamos que se vayan haciendo a fuego medio hasta que estén doradas, moviéndolas de vez en cuando.


Aquí podemos ver la cebolla dorada. Ha tardado en hacerse unos 35 minutos.


Añadimos la cucharada de harina y le damos unas vueltas.


Incorporamos el agua.


Añadimos la pimienta, la nuez moscada y un poquito de sal. Dejamos que hierva todo junto unos 10 minutos, probamos y rectificamos de sal si fuese necesario.


Mientras tanto cortamos unas rebanadas de pan de 1,5 cm de grueso aproximadamente y las tostamos.


Ponemos la sopa en unos cuencos de barro o en el recipiente que la vayamos a tomar, desmenuzamos el gorgonzola o lo cortamos en trocitos pequeños y lo echamos en la sopa. Con el calor de la misma quedará medio fundido.


Ponemos las rebanadas de pan tostado sobre la sopa, le rallamos por encima queso gruyere o emmental a nuestro gusto. 


Metemos los cuencos en el  horno con gratinador hasta que se funda el queso y la tomamos bien calentita.