INGREDIENTES
Vamos a dividirlos en dos partes, primero coceremos las manitas de cerdo y una vez cocidas les pondremos la salsa.
6 Manitas de cerdo, le decimos al carnicero que las corte por la mitad longitudinalmente y luego cada mitad que la parta en dos.
2 Hojas de laurel
1 Cebolla
1 Ramita de tomillo
Sal y agua para cocerlas
PARA LA SALSA Y TERMINAR EL PLATO
Las manitas de cerdo, ya cocidas y parte del caldo de la cocción.
200 Gr. de garbanzos que pusimos en remojo la noche anterior
1 Cebolla
4 Dientes de ajo
3 Cayenas
1 Puñado de almendras crudas
4 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra, (AOVE)
1 Cucharadita de pimentón dulce
PREPARACIÓN
Empezaremos cociendo las manitas. En primer lugar las lavamos bien con agua caliente. Llenamos una olla de agua, ponemos las manitas dentro y las ponemos al fuego, dejamos que el agua hierva 5 minutos, tiramos el agua y lavamos de nuevo las manitas, así eliminamos las impurezas que puedan tener. Las ponemos en la olla a presión con un poco de sal, la cebolla cortada en 4, las dos hojas de laurel, la ramita de tomillo y las cubrimos de agua. En la olla a presión se cocerán en 35 o 40 minutos, si las cocemos a fuego lento en una olla normal, estarán cerca de 2 horas.
Esperamos a que cuezan unos minutos y quitamos toda la espuma que se forma en la superficie, que son impurezas.
Tapamos la olla y las tenemos 35 o 40 minutos desde que sale el vapor. El tiempo depende de la olla. Comprobamos que están tiernas y si no, las tenemos unos minutos más.
Sacamos las manitas y colamos el caldo. Volvemos a poner el caldo en la olla y metemos los garbanzos. Los tendremos cociendo unos 15 minutos desde que salga el vapor. Comprobamos que están tiernos y los sacamos a un plato.
Mientras cuecen los garbanzos, con un tenedor, un cuchillo y un poco de paciencia deshuesamos las manitas procurando no romperlas demasiado.
Colocamos en el fuego una olla con 4 cucharadas de AOVE, le añadimos la cebolla y los dientes de ajo picados. Agregamos las cayenas.
Mientras se va pochando, ponemos en un mortero las almendras y las machacamos sin pasarnos, de forma que luego encontremos los trocitos pequeños.
Cuando la cebolla está transparente, añadimos las almendras picadas.
Cuando se tuesten un poco las almendras agregamos el pimentón, le damos unas vueltas y enseguida añadimos algo de caldo del que habíamos reservado de la cocción de las manitas, para que no se queme el pimentón.
Incorporamos las manitas deshuesadas y los garbanzos. Añadimos un poco de caldo para que quede todo medio cubierto.
Probamos de sal y rectificamos si procede. Dejamos cocer todo junto 10 minutos para que se mezclen los sabores. Retiramos las cayenas y estará listo para servir muy caliente.
Si lo dejamos de un día para otro, todavía estará mejor.
Excelencia:
ResponderEliminarEnclaustrado la víspera en los fogones de mi morada, obré su excelsa receta para degustarla hoy domingo en mi día, (Domingo es día del Señor y yo soy un Señor)por el que escribe, con mi airada suegra, mi adolescente hija y esposa condenadora.
Contundente receta que probé la víspera y hoy estará sublime. Nada de mariconadas del Sr. Arola y Cia. Garbanzos y limpías e impías manitas del que todo se aprovecha.
Sencillez y exquisita explicación del desarrollo de todas sus recetas, ya tiene un nuevo aliado en esta cruzada de los fogones.
Quedo en su Merced a sus pies y a los del cerdo de las mentadas manitas, que deleitaremos este mediodá Dios mediante.
D.G.M.A., por su mano y calidad que entrega a estos vasallos impune y graciosamente.
Con adoración
Joaquín Jiménez
Cádiz
P.D. : El tratamiento de Excelencia que le asigno es por que usted seguro es Grande de España.... y a todo Señor todo Honor.
Muchas gracias por el comentario de Vuesa Merced. Congratúlame que le hayan placido estas manitas.
Eliminar¡Una auténtica exquisitez! En mi casa y por unanimidad, hemos decidido incluirlo entre nuestros platos favoritos.
ResponderEliminarPintan a Goya, me las apuntp y agradezco el acierto
ResponderEliminarNo cabe duda que entre tan sublime explicación y exquisitas fotos de tal exquisitez (valga la redundancia), a uno pueda entrarle hambre a temprana hora mañanera. Exquisito lenguaje en los comentarios, cosa que el lenguaje castellano también estará agradecido ante tanta patraña como uno lee por estos lares. José María . Cádiz.
ResponderEliminar"Pa chuparse los dedos y lamerse el bigote"
ResponderEliminarMujer del pueblo llano, acostumbrada a los fogones, sin el verbo y pluma de vuestras mercedes. Cádiz
CON EL DIABETES NO TENDRÍA QUE VER NI MANITAS DE COCHINO NI GARBANZO PERO O MI SUBLIME TENTADOR LO ESTOY HACIENDO Y SI DEBO MORIR POR LOS MENOS LO HARÉ FELIZ. BESO SU MANO Y ME INCLINO HUMILDE ADELANTE DE TAL BONDAD!!!!
ResponderEliminarEs la primera vez que guiso manos de cerdob en toda mi vida. Resultó una delicia. Le pongo el delantal como capa, y el cucharón de cetro. Y me inclino ante el majestuoso plato. Una delicia. Saludos desde México.
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