CROQUETAS INTEGRALES DE CHAMPIÑONES

He preparado unas coquetas integrales de champiñones, igual las podríamos hacer con cualquier otra seta o no hacerlas integrales, poniéndole harina normal, de cualquier forma os animo a probarlas pues están estupendas, jugosas, sabrosas y bien fáciles de preparar.

INGREDIENTES

175 Gr. de champiñones

60 Gr. de harina integral de trigo

600 Ml. de leche

40 Gr. de aceite de oliva virgen extra. ( Si queremos podemos poner mantequilla o mitad de aceite y mitad de mantequilla)

1 Cebolla

1 Huevo duro

Sal

Una pizca de nuez moscada ( opcional)

PARA EL REBOZO: harina, 1 huevo  y pan rallado

PREPARACIÓN

Antes de nada ponemos a cocer el huevo durante 10 minutos. Lo sacamos y reservamos.

Preparamos los champiñones, los limpiamos y los picamos a cuchillo dejándolos en trozos pequeños. Reservamos.

Cuando el huevo que hemos cocido pierda un poco el calor, lo pelamos y picamos. Reservamos.

Pelamos y picamos la cebolla. Ponemos el aceite en una sartén o cazuela al fuego, añadimos la cebolla y un poquito de sal, dejamos que se haga a fuego medio hasta que esté transparente.

Incorporamos los champiñones que teníamos reservados y subimos un poco el fuego.

Los cocinamos unos  7 u 8 minutos hasta que empiecen a dorarse. Añadimos la harina.

Mezclamos todo y movemos para que no se nos pegue. Mantenemos en el fuego, sin dejar de mover unos 4 minutos para que se tueste un poco la harina y luego no nos sepan las croquetas a harina cruda.

Vamos añadiendo la leche poco a poco. Aquí existen dos teorías, echar la leche caliente o sin calentarla. Yo lo he hecho de las dos formas y siempre sale bien. El truco para que no salgan grumos es ir echando la leche poco a poco, remover con una varilla de mano y según se vaya integrando con la masa seguir añadiendo la leche hasta terminarla.

Cuando ya hemos incorporado toda la leche, echamos sal a nuestro gusto y la pizca de nuez moscada, seguimos moviendo sin parar unos 8 o 10 minutos, probamos de sal y rectificamos si es necesario.

Cuando esté lista, si pasamos una espátula por el fondo de la sartén, se separa muy fácilmente  la masa.

Apagamos el fuego, incorporamos el huevo picado y mezclamos.

Seguidamente echamos la masa en un plato o una fuente, dejamos que se enfríe, tapamos la masa con un papel film y la metemos en la nevera, como mínimo un par de horas.

Ahora vamos a darles forma a las croquetas. Para formarlas yo utilizo dos cucharas, cojo un poco de masa y las presiono entre ellas girándolas varias veces. Si no, lo podemos hacer con las palmas de las manos, untadas con un poco de aceite para que no se nos pegue.

Las vamos dejando en un plato. con las cantidades que he puesto han salido 18 croquetas de buen tamaño.

Preparamos tres platos uno con un poco de harina, otro con el huevo batido y otro con pan rallado. Yo habitualmente las rebozo sólo en huevo y pan rallado, esta vez lo he hecho también en harina. Te queda una capa de rebozado un poco más gruesa.

Una vez rebozadas, si hemos hecho mucha cantidad, las podemos congelar  y sacarlas cuando las vayamos a tomar, dejarlas descongelar y freírlas  en ese momento. Si no las vamos a freír en este momento las volvemos a meter en la nevera.

Ponemos una buena cantidad de aceite de oliva a calentar y las vamos friendo. Las sacamos depositándolas sobre un papel de cocina para que absorban el exceso de aceite.

Y listas para comer.