Al cocinar la morcilla con la cebolla y la pera, el resultado es un plato mucho más suave que con la morcilla sola. La pera le da un toque dulce que contrasta con el salado de la morcilla y resulta original.
INGREDIENTES
1 Morcilla de Burgos de 3oo Gr. aproximadamente
1 Cebolla
1 Pera Conferencia. (Las de agua no valen pues se desharían nada más echarlas)
3 Huevos
1 Cucharada de aceite de oliva virgen extra
Un par de cucharadas de piñones.
Una pizca de sal
PREPARACION
Picamos la cebolla y la ponemos en una sartén con una cucharada de aceite y un poco de sal.
La ponemos a fuego medio para que se vaya pochando.
Cuando está dorada, añadimos la morcilla troceada y sin piel.
La desmenuzamos con una cuchara de madera y vamos moviendo hasta que la morcilla esté hecha. Inclinamos la sartén para que escurra la grasa y la retiramos con una cuchara.
Pelamos la pera, les quitamos las pepitas y cortamos en cuartos. Yo he puesto 2 peras, pero creo que con una el resultado será mejor, si no te atreves con demasiado contraste salado/dulce.
Cortamos la pera en trocitos pequeños y los añadimos a la sartén. Vamos moviendo de vez en cuando hasta que la pera esté blanda. En ese momento le añadimos los piñones y rehogamos unos minutos. Si no te gusta encontrarte los trozos de pera, en vez de cortarla, la puedes rallar.
Incorporamos los huevos, los rompemos y removemos.
Apagamos el fuego y seguimos moviendo para que se terminen de hacer los huevos con el calor residual.
Servimos.
Este preparado, si no le añadimos los huevos, lo podemos utilizar para rellenar unas tartaletas o hacer unos paquetitos con pasta Filo, de relleno de empanadillas, etc. Otro día lo haremos.
Esta muy buena, el contraste con la pera excelente, gracias
ResponderEliminarNo está mal, solo que como plato fuerte es demasiado, quizá como tapa resulte mas adecuado.
ResponderEliminarDe todas formas como algo diferente está bién