Este plato es un aperitivo típico de la Marina Baixa y en especial de Villajoyosa. Posiblemente su nombre obedece a la forma de presentarlo, un trozo de hígado y una patata ensartados en un palillo. Se hace con patatas pequeñitas e hígado de cerdo. Queda una tapa o un segundo plato muy sabroso.
INGREDIENTES
400 Gr. de patatas pequeñitas
400 Gr. de hígado de cerdo
4 Dientes de ajo
1 Hoja de laurel
Unas bolas de pimienta negra
150 Ml de aceite de oliva virgen extra
150 Ml de vino blanco
Sal
PREPARACIÓN
Ponemos al fuego una cazuela con el vino, el aceite, los dientes de ajos sin pelar a los que les habremos dado un corte por el medio sin llegar a partirlos, la hoja de laurel y las bolas de pimienta.
Lavamos bien las patatas ya que las vamos a utilizar con piel. Las más grandes las cortamos por la mitad. Las incorporamos a la cazuela y dejamos que cueza todo a fuego medio hasta que se haya consumido todo el vino. Comprobamos que las patatas están blandas
Mientras tanto cortamos el hígado en trozos de bocado y reservamos.
Una vez consumido el vino, ponemos un poco de sal y las dejamos unos minutos al fuego hasta que se doren un poco a nuestro gusto.
Las sacamos y reservamos.
En el mismo aceite echamos el hígado, añadimos sal, subimos un poco el fuego y dejamos que se fría.
Cuando el hígado está en su punto incorporamos las patatas que teníamos reservadas y dejamos todo junto en el fuego 3 o 4 minutos.
La costumbre es pinchar un trozo de hígado, una patata y comerlo todo junto.