Hemos preparado esta riquísima pularda rellena. La pularda es una gallina con una carne deliciosa debido a la grasa que tiene infiltrada, tipo jamón ibérico. Se suele criar durante 6 meses y con métodos totalmente distintos a los habituales de los pollos o gallinas normales que encontramos en los supermercados. Se caracteriza por ser una gallina que debido a su método de crianza no llega a poner huevos. El resultado es una carne tierna y muy jugosa.
INGREDIENTES
1 Pularda de unos 2,5 o 3 Kg
2 o 3 Cebollas, según su tamaño
1 Puerro
2 o 3 Manzanas reinetas. Aunque en la foto se ven 3, puse sólo 2
150 Gr, de jamón serrano
6 o 7 Champiñones
Unos piñones
150 Gr. de uvas pasas sin semillas, orejones y ciruelas pasas sin hueso (Entre las 3)
1/2 Vaso de vino dulce, (he utilizado Pedro Ximenez)
1/2 Vaso de Brandy
Sal y pimienta molida
Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
Empezaremos preparando la pularda la noche anterior. Le quemamos los restos de plumas con un soplete de cocina. La lavamos bien por dentro y por fuera, la secamos y con una jeringuilla le inyectamos el vino dulce y el brandy por toda la superficie, haciendo hincapié en las pechugas, que es la parte más seca. Más o menos le inyecté como 1/4 de vaso de vino dulce y otro tanto de brandy. Esto le dará un sabor estupendo, pues la vamos a tener macerando hasta el día siguiente.
La tapamos con papel film y la metemos en el frigorífico hasta la hora de cocinarla.
Echamos en una sartén 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y ponemos a pochar la cebolla picada y el puerro, le ponemos un poco de sal.
Mientras tanto picamos el jamón.
Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el jamón y los los champiñones cortados en trozos grandes, yo los corté en cuartos.
Pelamos, descorazonamos y cortamos en trozos, como vemos en la foto, las manzanas y las añadimos a la sartén.
Cuando ya están casi blandas, incorporamos los piñones, las pasas y las ciruelas y orejones, cortadas en trozos. Añadimos 1/4 de vaso de vino dulce y otro tanto de brandy. dejamos reducir unos 10 minutos, hasta que apenas quede líquido.
Ya tenemos el relleno preparado.
Le ponemos sal por dentro y con una cuchara, vamos introduciendo el relleno en la pularda, hasta que ya no quepa más. Seguramente nos sobrará y lo reservamos.
Con hilo de cocina y una aguja, cosemos la zona del culo por donde hemos introducido el relleno, y la zona del cuello, para que no se salga al hornear.
Untamos bien toda la superficie con sal y con aceite de oliva virgen extra, lo colocamos en un recipiente para hornearlo, le ponemos en el fondo de la bandeja 1/4 de vaso de brandy y 1/4 de vaso de agua. Ponemos también en la bandeja el relleno que nos haya sobrado. Precalentamos el horno a 150º y metemos la pularda de medio lado, como vemos en la siguiente foto. Cada media hora o 40 minutos la vamos girando. Estará horneándose unas dos horas y media o tres, Aproximadamente unos 45 minutos por cada kg. de pularda.
Para que no se nos tueste demasiado, le ponemos un papel de aluminio por encima.
Los 30 últimos minutos, le quitamos el papel de aluminio y subimos la temperatura del horno a 190º para que se dore bien la piel y la vamos girando según se vaya dorando para que se dore por todo. Veremos que la bandeja tiene más líquido que cuando la metimos al horno, por el que ha ido soltando la pularda. Separamos la salsa y podemos hacer varias cosas, o la tomamos acompañando a la pularda tal como está, o también la podemos triturar y si está muy líquida la dejamos reducir un rato en un cazo al fuego. Nosotros la tomamos tal como estaba. Si queréis, la podéis acompañar con unas patatas asadas.
PREPARACIÓN
Empezaremos preparando la pularda la noche anterior. Le quemamos los restos de plumas con un soplete de cocina. La lavamos bien por dentro y por fuera, la secamos y con una jeringuilla le inyectamos el vino dulce y el brandy por toda la superficie, haciendo hincapié en las pechugas, que es la parte más seca. Más o menos le inyecté como 1/4 de vaso de vino dulce y otro tanto de brandy. Esto le dará un sabor estupendo, pues la vamos a tener macerando hasta el día siguiente.
La tapamos con papel film y la metemos en el frigorífico hasta la hora de cocinarla.
Echamos en una sartén 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y ponemos a pochar la cebolla picada y el puerro, le ponemos un poco de sal.
Mientras tanto picamos el jamón.
Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el jamón y los los champiñones cortados en trozos grandes, yo los corté en cuartos.
Pelamos, descorazonamos y cortamos en trozos, como vemos en la foto, las manzanas y las añadimos a la sartén.
Cuando ya están casi blandas, incorporamos los piñones, las pasas y las ciruelas y orejones, cortadas en trozos. Añadimos 1/4 de vaso de vino dulce y otro tanto de brandy. dejamos reducir unos 10 minutos, hasta que apenas quede líquido.
Ya tenemos el relleno preparado.
Le ponemos sal por dentro y con una cuchara, vamos introduciendo el relleno en la pularda, hasta que ya no quepa más. Seguramente nos sobrará y lo reservamos.
Con hilo de cocina y una aguja, cosemos la zona del culo por donde hemos introducido el relleno, y la zona del cuello, para que no se salga al hornear.
Untamos bien toda la superficie con sal y con aceite de oliva virgen extra, lo colocamos en un recipiente para hornearlo, le ponemos en el fondo de la bandeja 1/4 de vaso de brandy y 1/4 de vaso de agua. Ponemos también en la bandeja el relleno que nos haya sobrado. Precalentamos el horno a 150º y metemos la pularda de medio lado, como vemos en la siguiente foto. Cada media hora o 40 minutos la vamos girando. Estará horneándose unas dos horas y media o tres, Aproximadamente unos 45 minutos por cada kg. de pularda.
Para que no se nos tueste demasiado, le ponemos un papel de aluminio por encima.
Los 30 últimos minutos, le quitamos el papel de aluminio y subimos la temperatura del horno a 190º para que se dore bien la piel y la vamos girando según se vaya dorando para que se dore por todo. Veremos que la bandeja tiene más líquido que cuando la metimos al horno, por el que ha ido soltando la pularda. Separamos la salsa y podemos hacer varias cosas, o la tomamos acompañando a la pularda tal como está, o también la podemos triturar y si está muy líquida la dejamos reducir un rato en un cazo al fuego. Nosotros la tomamos tal como estaba. Si queréis, la podéis acompañar con unas patatas asadas.