He preparado unas riquísimas croquetas de jamón, blanditas por dentro y crujientes por fuera. En esta ocasión son unas croquetas de jamón básicas y no por eso menos ricas. Podía haber infusionado la leche con un hueso de jamón, sustituir parte de la leche por nata, añadirle a la masa uno o dos huevos duros picados, etc, etc, pero esta vez he preferido hacerlas así, unas croquetas sencillas y deliciosas. Os aseguro que están de lujo.
INGREDIENTES
PARA LA MASA:
40 Gr. de mantequilla
40 Gr. de aceite de oliva virgen extra
200 Gr. de jamón serrano cortado en trocitos
1/2 Cebolla
100 Gr. de harina de trigo
1 Litro de leche
Una pizca de nuez moscada
Un poco de pimienta molida
Sal
PARA EL REBOZADO:
Harina de trigo
1 o 2 Huevos
Pan rallado, si es grueso mejor.
Con estas cantidades me han salido 28 croquetas de buen tamaño.
PREPARACIÓN
Ponemos una sartén o una cazuela en el fuego y le echamos el aceite y la mantequilla.
Cuando se deshace la mantequilla incorporamos la cebolla finamente picada, le añadimos un poco de sal. La dejamos a fuego medio hasta que esté transparente.
En este momento añadimos el jamón.
Le damos unas vueltas, 1 minuto más o menos, para que el jamón suelte su grasa que le aportará un sabor estupendo a la masa. Entonces añadimos la harina, mezclamos sin dejar de mover con unas varillas de mano un par de minutos, que se tueste un poco la harina para que la masa no sepa a harina cruda.
Hay quien le echa la leche caliente, yo la pongo del tiempo y echándola poco a poco y sin dejar de remover os aseguro que no se hace ningún grumo. Vierto un poco de leche y no echo más hasta que ésta se incorpora totalmente a la masa y así hasta terminar la leche.
Cuando hemos incorporado toda la leche, le ponemos un poco de pimienta molida y de nuez moscada rallada o en polvo. Todavía no le he puesto la sal a la masa, es mejor no ponerla hasta tener todos los ingredientes mezclados porque el jamón le aporta su sal y es mejor no pasarse.
Tenemos que seguir moviendo sin parar con las varillas para que no se nos pegue la masa ni nos salgan grumos. Pasados 5 minutos probamos y añadimos la sal para dejar la masa a nuestro gusto. Seguimos batiendo con las varillas hasta que la masa se despegue del fondo de la cazuela, también observaremos que se forman burbujas en la superficie que van explotando. Han estado unos 12 minutos en total, desde que he echado toda la leche.
Vertemos la masa en una fuente, le ponemos un papel film, pegado a la misma para que con el aire no se forme costra, dejamos que se enfríe y la metemos en el frigorífico un mínimo 2 o 3 horas antes de formar las croquetas. Yo suelo hacer la masa un día y formo las croquetas al día siguiente.
Vamos a formar las croquetas. Preparamos un plato con un poco de harina, otro con el huevo bien batido y un tercero con pan rallado.
Para darles forma a las croquetas cada uno tiene su método, nos podemos mojar las manos con un poco de aceite y darles forma con las manos, yo pongo en la cuchara una cucharada de masa y les doy forma con dos cucharas, girando una contra la otra.
Las pasamos primero por harina, las sacudimos un poco para que no quede mucha harina, las pasamos por el huevo batido y después por el pan rallado. Si queremos congelar parte de ellas, éste es el momento. Luego a la hora de freírlas las sacamos un rato antes del frigorífico y las freímos .
Para freírlas ponemos una buena cantidad de aceite de oliva y lo calentamos a unos 170º, un momentito antes de empezar a humear, si tenemos freidora estupendo y las vamos friendo, el aceite las debe cubrir por completo, por lo que es mejor buscar un cazo o una sartén de poco diámetro y freírlas poco a poco hasta que estén doradas a nuestro gusto. Es mejor freírlas poco a poco porque si echamos mucha cantidad se enfría el aceite.
Las sacamos y las ponemos sobre un papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y listas para comer.