Lo importante de esta receta es la masa, el relleno puede ser cualquiera y el resultado es espectacular. La receta de la masa es de IBÁN YARZA, que es garantía de éxito total. Es lo más parecido que he probado en masas a la de una pizzería de lujo. No necesitamos máquinas de amasado, ni pegarnos una paliza amasando 20 minutos, ni necesitamos piedra de horno. Tal como la voy a explicar, la podemos hacer todos y seguro que la repetimos una y otra vez.
INGREDIENTES PARA LA MASA
400 Gr. de Harina. No es necesario que sea de fuerza, es más, mejor si es una harina normal de trigo.
100 Gr. de sémola fina de trigo
De 300 a 320 ml. de agua. (Depende de la absorción de la harina)
20 Gr. de aceite de oliva, (2 cucharadas)
10 Gr. de sal ( 2 cucharaditas rasas)
5 Gr. de levadura fresca de panadero. Si utilizamos levadura de panadero en polvo, 1,5 gr. (1/2 cucharadita de postre rasa)
Como norma general, si utilizamos levadura seca de panadero, en polvo, la cantidad a utilizar es aproximadamente la tercera parte de la levadura fresca.
Nota: También podemos utilizar únicamente harina normal, sin la sémola. En ese caso serían 500 Gr, pero queda mejor con la mezcla. La sémola la venden en cualquier supermercado, yo la he comprado Mercadona.
PREPARACIÓN
La masa la debemos empezar un día, como mínimo antes de hacer la pizza, pueden ser dos, tres o cuatro días antes. El frigorífico y el tiempo se encargarán del amasado.
Ponemos en un bol, la harina, la sémola, la levadura, la sal y el aceite. Si la levadura es en polvo, la echamos así, si es prensada la disolvemos en un poco de agua templada.
Incorporamos el agua. Echaremos 300 ml. si hace falta luego agregamos el resto.
Metemos la mano y mezclamos los ingredientes, aproximadamente durante 1 minuto o un poco más. Quedará una masa pegajosa.
Una vez que nos quitamos los restos de masa de la mano, hacemos una bola, yo me he ayudado con una paleta de amasar.
Una vez formada la bola, la tapamos con un papel film, pegado lo más que podamos a la masa, y la metemos en el frigorífico.
De vez en cuando, en total 2 o 3 veces, la sacamos del frigorífico, la destapamos, le damos un par de vueltas y la volvemos a tapar. Yo hice la masa a media tarde y la moví una hora después y otra vez antes de acostarme.
La volvemos a tapar y de nuevo al frigorífico.
Así había leudado al levantarme a la mañana siguiente.
La destapamos, y le damos un par de vueltas.
La masa que hemos preparado pesa unos 800 Gr. Si la dividimos en 3 partes nos saldrán tres porciones de aproximadamente de 265 Gr. Esto traducido a pizzas saldrán 3 pizzas de un diámetro aproximado de 30 cm.
Una vez dividida la masa en las porciones que queramos, las metemos en bolsas de plástico herméticas y las volvemos a meter en el frigorífico hasta la hora de utilizarlas. Las bolsas hay que dejarlas con holgura pues la masa seguirá aumentando de volumen. Pueden estar perfectamente hasta 4 días. También las podemos poner en un plato y taparlas con papel film, o en un tuper. Si queremos podemos congelar alguna porción.
Ahora vamos a formar la pizza. Sacamos la masa del frigorífico una hora antes, más o menos. Vamos a darle forma encima de un papel de horneado. Lo colocamos sobre la mesa de trabajo, espolvoreamos un poco de harina y colocamos la porción de masa.
La podemos extender con los dedos, o simplemente con un rodillo. A mi me gusta dejarla como de 2 mm. de espesor. Si al extenderla, vemos que nos cuesta, porque se encoge, la dejamos reposar un rato y lo podremos formar con más fácilmente.
Si hacemos un poco de presión en los bordes, dejaremos un reborde que luego estará más grueso. Si no queremos, podemos dejarla del mismo grosor.
Vamos a ponerle el relleno, en este caso
INGREDIENTES PARA LA PIZZA 4 QUESOS
Elegimos 4 quesos que nos gusten, yo he puesto:
1 Trozo de Emmental
1 Trozo de Gorgonzola
1 Trozo de queso de cabra
1 Bola de Mozzarella fresca
2 o 3 Cucharadas de tomate frito casero
Un chorreón de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Una pizca de orégano
PREPARACIÓN
Una vez extendida la masa, repartimos el tomate.
Echamos los quesos rallados o cortados en láminas.
Por último cortamos la mozzarella con las manos y la repartimos, Si queremos que se extienda bien al hornearse, la parte interior de la bola la ponemos hacia arriba. Espolvoreamos orégano a nuestro gusto.
Le echamos un chorreón de AOVE, no mucho.
Ahora viene el segundo truco, el horneado. Precalentamos el horno a temperatura máxima, calor arriba y abajo. El mio a 250º. Antes de encenderlo, metemos una bandeja vacía a media altura. Una vez caliente metemos la pizza con el papel de hornear diréctamente sobre la base del horno, ayudándonos de una pala o una bandeja o placa metálica. Tendremos la pizza unos 3 o 4 minutos. Podemos levantar un poco con una espátula para comprobar que se ha tostado a nuestro gusto la parte inferior de la masa.
Ahora retiramos la pizza de la parte inferior y la pasamos a la bandeja que teníamos en mitad del horno. Aquí estará otros 3 o 4 minutos, hasta que se dore a nuestro gusto. Para cambiarla os podéis ayudar de una pala o bandeja lisa metálica.
La sacamos y lista para comer. Si hacemos más de una pizza, una vez que pasamos la primera pizza a la bandeja intermedia, podemos meter otra en la base del horno, y las vamos cambiando hasta hacer todas.