Estos emparedados los he hecho con queso de ARZUA, igual se podrían hacer con queso de TETILLA o cualquier queso cremoso. Los quesos gallegos, como los dos que he referido, son muy cremosos y tienen un sabor especial que con el membrillo combinan fantásticamente, de hecho en Galicia es muy común tomar de postre queso de este tipo con membrillo, (sin freír). El dulce de membrillo es casero, que siempre es mejor que el comprado, en concreto la receta del que he utilizado lo podéis ver AQUÍ.
INGREDIENTES
8 Rebanadas de algo más de medio cm de grueso de queso de Arzúa o de Tetilla
4 Rebanadas de medio cm. de dulce de membrillo
1 Huevo, harina y pan rallado para rebozar
Aceite de girasol o de oliva suave para freír
PREPARACIÓN
Cortamos las lonchas de queso, les repasamos los bordes para quitarles la parte que esté un poco seca.
Ponemos el dulce de membrillo en la mitad de las rebanadas.
Tapamos con la otra mitad de las rebanadas de queso, haciendo una especie de sandwich.
Preparamos 3 platos, uno con harina, otro con el huevo batido y el tercero con pan rallado. Los rebozamos primero los pasamos por la harina, después por el huevo y a continuación por el pan rallado. Volvemos a repetir la operación del huevo y pan rallado, para que quede una capa de rebozado más gruesa y crujiente.
Ponemos una sartén con abundante aceite y lo calentamos. Cuando empiece a humear vamos friendo cada emparedado por las dos caras, de forma rápida para que no se salga el queso.
Cuando están dorados, los sacamos y ponemos sobre un papel absorbente.
Los tomamos recién hechos. Al partirlos vemos el queso como queda fundido.
INGREDIENTES
8 Rebanadas de algo más de medio cm de grueso de queso de Arzúa o de Tetilla
4 Rebanadas de medio cm. de dulce de membrillo
1 Huevo, harina y pan rallado para rebozar
Aceite de girasol o de oliva suave para freír
PREPARACIÓN
Cortamos las lonchas de queso, les repasamos los bordes para quitarles la parte que esté un poco seca.
Ponemos el dulce de membrillo en la mitad de las rebanadas.
Tapamos con la otra mitad de las rebanadas de queso, haciendo una especie de sandwich.
Preparamos 3 platos, uno con harina, otro con el huevo batido y el tercero con pan rallado. Los rebozamos primero los pasamos por la harina, después por el huevo y a continuación por el pan rallado. Volvemos a repetir la operación del huevo y pan rallado, para que quede una capa de rebozado más gruesa y crujiente.
Ponemos una sartén con abundante aceite y lo calentamos. Cuando empiece a humear vamos friendo cada emparedado por las dos caras, de forma rápida para que no se salga el queso.
Cuando están dorados, los sacamos y ponemos sobre un papel absorbente.
Los tomamos recién hechos. Al partirlos vemos el queso como queda fundido.