Ahora que empieza el mal tiempo, vamos con unos garbanzos con costillas, una comida sencilla que nos va a venir muy bien para para estas fechas.
INGREDIENTES
200 Gr. de garbanzos
1/2 Kg. de costillas de cerdo
2 Dientes de ajo
1 Cebolla
1 Zanahoria
1 Pimiento verde
1 Tomate
1 Vasito de vino blanco
1 Pizca de comino molido
5 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Sal y pimienta
Agua, (aproximadamente 1 1/4 litros)
PREPARACIÓN
La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo, bien cubiertos de agua.
Les quitamos a las costillas el exceso de grasa con un cuchillo bien afilado y las cortamos en trozos.
Pelamos la cebolla, los ajos y la zanahoria. Le quitamos al pimiento el tallo, las pepitas y los nervios blancos. Cortamos todas en trocitos pequeños.
Vamos a utilizar la olla a presión, por eso de la falta de tiempo. Ponemos 3 cucharadas de AOVE, cuando esté caliente añadimos las costillas salpimentadas. Las doramos bien por todas sus caras, las sacamos y reservamos.
Ahora añadimos las otras dos cucharadas de AOVE, echamos las verduras troceadas, excepto el tomate. Las rehogamos unos 8 minutos, hasta que la cebolla esté transparente.
Incorporamos el tomate pelado y troceado, le damos unas vueltas y vertemos el vino blanco.
Dejamos cocer todo unos 5 minutos.
Incorporamos las costillas que teníamos reservadas.
Las cubrimos con el agua. Es mejor no poner toda y si acaso después le añadimos. Calentamos hasta que comience la ebullición.
Agregamos los garbanzos escurridos y lavados. Añadimos el comino molido. Probamos y rectificamos de sal, si procede.
Cerramos la olla y contamos el tiempo desde que comience a echar el vapor. Unos 18 minutos. El tiempo depende de los garbanzos, del agua y de la olla a presión. Es mejor no pasarse de tiempo y si quedan un poco duros los garbanzos, cerramos la olla y los ponemos unos minutos más a hervir.
Los servimos bien calentitos.