Con las mismas recetas del salmón marinado podemos hacer la trucha marinada, es una opción más, queda más suave que el salmón y en casa nos encanta. Es muy fácil de preparar y se conserva bastantes días en el frigorífico. Es ideal para un buen aperitivo o entrante. Sobre una rebanada de pan tostado con un poco de queso crema o una rodaja de tomate está deliciosa.
INGREDIENTES
1 Trucha asalmonada
1 Taza de azúcar
2 Tazas de sal gorda
Eneldo y pimienta molida
Aceite de oliva virgen extra, (AOVE) para conservarla
2 Tazas de sal gorda
Eneldo y pimienta molida
Aceite de oliva virgen extra, (AOVE) para conservarla
PREPARACIÓN
Cuando compremos la trucha le pedimos al pescadero que la abra por la mitad y que le quite la espina central. Ahora viene lo más pesado de la receta, que es quitarle todas las espinas. Primero con un cuchillo bien afilado le quitamos las espinas que tenemos en la parte superior, como vemos en la foto.
Éstas pinzas son las que yo utilizo, las tienen en cualquier ferretería.
Como la trucha era bastante grande he partido cada lomo en dos para que me cupiera mejor en el tuper. Les ponemos bastante pimienta molida y eneldo, por la parte que no tiene piel. Si tenéis eneldo fresco, estupendo y si no utilizamos el envasado. Con la palma de la mano lo apretamos un poco para que se pegue bien.
Las cubrimos bien con más mezcla de sal y azúcar.
Tapamos el tuper y lo metemos en el frigorífico entre 18 y 24 horas, dependiendo del grosor de los lomos.Pasado ese tiempo, veremos que ha desprendido bastante líquido. Cogemos cada una de las piezas y la lavamos bien bajo el grifo para retirarle toda la sal.
Secamos bien cada pieza con papel de cocina y vamos cortando tiras muy finas, o a nuestro gusto, como vemos en la foto.
Las vamos poniendo en un tuper y les vamos echando aceite de oliva virgen extra de modo que queden ligeramente cubiertas, también podemos intercalar un poco de eneldo. De esta forma se conservan en el frigorífico un par de semanas perfectamente.