Ésta es una forma de comer acelgas que no puede ser más rica. Este pastel salado resulta una verdadera delicia, jugoso por dentro, crujiente por fuera, vamos que seguro que os encanta . He preparado la masa que habitualmente utilizo en las empanadas, con cantidades algo menores. Si queréis podéis hacerla con masa de empanada de la que venden refrigerada, pero el resultado no es el mismo. Ésta masa se hace muy rápido, es muy agradecida, rica y muy fácil de trabajar, por lo que os aconsejo que la hagáis.
INGREDIENTES
PARA LA MASA:
200 Ml de aceite de oliva suave
200 Ml. de vino blanco
465 Gr. de harina de trigo
1 Cucharadita de sal
1/2 Cucharadita de colorante alimentario. Yo le he puesto cúrcuma. Esto es opcional
PARA EL RELLENO:
500 Gr. de acelgas cocidas y troceadas (pesadas una vez cocidas)
1 Cebolla grande
2 o 3 Dientes de ajo
Unas lonchas de bacon, también puedes ser de jamón.
100 Ml de leche, (puede ser nata de cocinar)
Un buen trozo de queso de Arzúa o cualquier otro que tengáis por casa.
3 Huevos para batir y dos más para poner enteros.
3 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN
Vamos a empezar con la masa. La he amasado en la Thermomix, después explicaré como prepararla de forma tradicional.
Echamos en el vaso el aceite, el vino, la sal y la cúrcuma o colorante, si decidimos echarlo, más que nada es para darle un bonito color a la masa. Mezclamos unos segundos a velocidad 4.
Añadimos la harina y mezclamos 30 segundos a velocidad 6 y 3 minutos más a velocidad espiga. Todas las harinas no son iguales tiene que hacerse bola al mezclarse, si no, añadimos un poco más de harina y volvemos a mezclar a velocidad espiga. No es una masa dura, es blandita pero no se pega en las manos.
La retiramos del vaso, la tapamos y la dejamos que repose una media hora.
AMASADO DE FORMA TRADICIONAL:
Mezclamos todos los ingredientes y trabajamos la masa durante un buen rato para que quede una masa lisa y elástica. Hacemos una bola, la tapamos y la dejamos reposar media hora.
Limpiamos las acelgas, las cortamos en trocitos y las hervimos 10 minutos en agua con un poquito de sal. Las colamos para retirar toda el agua que podamos y las reservamos.
Pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo. Ponemos una sartén al fuego con 3 cucharadas de aceite, echamos la cebolla, a continuación el ajo, ponemos un poco de sal y sofreímos a fuego medio hasta que la cebolla empiece a dorarse.
Añadimos el bacon cortado en trocitos.
Mezclamos y sofreímos unos 5 minutos a fuego medio.
A continuación incorporamos las acelgas bien escurridas. Sofreímos todo junto unos 7 u 8 minutos, probamos de sal y rectificamos si fuera necesario. Sacamos todo de la sartén para que pierda un poco de calor y reservamos.
Partimos la masa en dos partes una un poco mayor que la otra.
Empezamos con la base utilizando el trozo mayor de la masa. Espolvoreamos de harina la mesa de trabajo y la estiramos con el rodillo hasta conseguir un rectángulo que nos cubra el fondo y las paredes del recipiente donde la vamos a poner. Yo he utilizado un recipiente de vidrio apto para horno de 30 x 23 cm. La masa se trabaja muy bien, si al estirarla se encogiera, la dejamos reposar 10 minutos más y la volvemos a estirar.
La colocamos en el molde. Previamente le he puesto un poco de mantequilla en fondo y paredes para que no se pegue.
En un bol ponemos 3 huevos, 100 ml de leche, salpimentamos y batimos.
Añadimos las acelgas que teníamos reservadas y mezclamos bien.
Vertemos la mezcla sobre la masa, añadimos el queso cortado en trocitos y hacemos 2 pequeños huecos con una cuchara en los que pondremos los huevos.
Estiramos la otra parte de la masa de forma que la medida estirada coincida más o menos con la parte superior del pastel. Le damos unos cortes con un cuchillo como vemos en la foto.
Ponemos la masa sobre el relleno, sellamos con la parte inferior de la masa presionando con los dedos y repasamos con un tenedor para que quede mejor sellada. Pintamos con huevo batido.
Un rato antes precalentamos el horno a 180º, calor arriba y abajo, metemos el pastel y horneamos hasta que esté dorado a nuestro gusto y si pinchamos con un palillo de brocheta éste sale limpio. Yo lo he tenido 1 hora y cuarto.
Aquí lo vemos recién horneado. Lo sacamos del horno y dejamos enfriar. Lo podemos tomar templado o frío.