Antiguamente, en los pueblos, cuando se hacía la matanza del cerdo se conservaba parte de él en orzas para ir sacando durante todo el año, los chorizos, las morcillas, las costillas, etc. Ahora se sigue haciendo pero no tanto pues hay otras formas de conservar la carne. El lomo conservado en aceite, (en algunas zonas lo hacen en manteca), es un plato estupendo para sacar cuando queremos darnos un capricho, y si ponemos al lado un par de huevos fritos, unas patatas y unos pimientos fritos....Un lujo.
INGREDIENTES
1 Trozo de lomo. Éste tenía 1,3 Kg.
1 Cucharada de sal
1 Cucharada de pimentón dulce y medía cucharadita de pimentón picante
1/2 Limón
1/2 Naranja
1 Cabeza de ajos
1/2 Cucharadita de canela en polvo
1 Cucharada de orégano
1 Cucharada de granos de pimienta negra
100 Gr. de vinagre
1 Litro de agua
PREPARACIÓN
Cortamos el lomo en rodajas de unos 3 cm de grueso.
Ponemos en un bol los ajos, dándoles un golpe para machacarlos, el orégano, el pimentón dulce, el pimentón picante, los granos de pimienta, la sal y la canela.
Añadimos el zumo del medio limón, de la media naranja y el vinagre. Incorporamos la piel de la naranja y del limón, (sólo la parte naranja y amarilla.
Vertemos el agua y mezclamos todo bien.
Metemos los filetes de lomo. Tienen que quedar totalmente sumergidos. Los movemos un poco para que se impregnen bien de todo, tapamos e introducimos el bol en el frigorífico durante 48 horas aproximadamente. Varias veces los movemos, durante esas 48 horas, para que se impregnen mejor de todos los sabores.
Los sacamos del adobo y los colamos.
Los secamos bien con papel de cocina por ambas caras.
En un cazo ponemos a calentar abundante aceite de oliva virgen extra, (AOVE), como 3/4 de litro. Tenemos que tener en cuenta que con este aceite tendremos que cubrir el lomo una vez metido en tarros. Yo le he añadido al aceite unos dientes de ajo machacados y unas bolas de pimienta para aromatizarlo. Freímos a fuego medio los filetes. No hay que freírlos demasiado pues nos quedarían secos por dentro. Justo que estén hechos y los sacamos.
Una vez fritos los metemos en tarros herméticos de cristal.
Los cubrimos con el AOVE de haberlos frito. Si nos falta más aceite, no podemos ponerlo crudo, lo freímos y lo utilizamos.
Cuando nos apetezca, sacamos unos pocos, cerramos el tarro y hasta la próxima, eso si, siempre tienen que quedar cubiertos por el aceite.
Muy bien explicadito y lo bueno que está..¿eh?. Te ha quedado estupendo.
ResponderEliminarRaquel
Gracias Raquel.
EliminarSaludos
Tiene que estar buenísimo con el adobo que llevan. Yo en aceite no lo he preparado nunca, si lo hago en manteca y queda muy rico también. Feliz domingo!
ResponderEliminarOtra vez lo probaré con manteca, aunque me parece más sano con aceite. En Andalucía lo suelen hacer con manteca.
ResponderEliminarSaludos
Porqué no se puede completar con AOVE crudo?
ResponderEliminarEn realidad si se puede rellenar con aceite crudo, pero no tendrá el mismo sabor que si utilizamos el de haber frito el lomo.
EliminarSaludos