Una forma rápida de preparar un buen pescado es a la espalda y no tiene siempre que ser de la misma forma. Hace unos meses publiqué una dorada a la espalda, y la acompañaba con patatas a lo pobre con cebolla. Tanto la lubina como la dorada quedan bien a la espalda con cualquiera de las dos recetas. La de hoy es más ligera pues no lleva patatas, pero las dos salen estupendas.
INGREDIENTES (Para dos personas)
Una lubina de buen tamaño. Ésta pesaba cerca del kilo
3 o 4 Dientes de ajo
2 Guindillas cayenas
1/2 Cucharadita de pimentón dulce
1 Copita de vino blanco. He puesto moriles
3 o 4 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
1 Cucharada de vinagre
1 Ramita de perejil
Sal
PREPARACIÓN
Cuando compremos la lubina, le decimos al pescadero que la prepare para hacerla a la espalda, es decir, una vez quitadas las escamas, tripas, etc, la abre por la mitad como si fuera un libro. Echamos un chorreón de AOVE sobre la placa del horno, le ponemos sal al pescado por dentro y por fuera y lo colocamos abierto. Le echamos otro chorreón de AOVE por encima y la copita de vino blanco. Lo metemos al horno a 180º hasta que esté hecho, unos 15 minutos. Lo comprobamos con la punta del cuchillo viendo si la carne se separa. Cuidado de no pasarnos de horno pues no quedaría tan jugoso.
Mientras tenemos el pescado en el horno, pelamos los ajos, los cortamos en láminas, partimos las cayenas, ponemos 3 o 4 cucharadas de AOVE en la sartén y echamos todo lo anterior. Ponemos el fuego no muy fuerte para que se doren los ajos sin que se nos quemen.
Cuando se doren un poco, apagamos el fuego, echamos la cucharada de vinagre y el pimentón.
Removemos y añadimos el perejil picado.
Cuando tengamos la lubina horneada, la sacamos del horno y le echamos por encima la salsa que hemos preparado.
Servimos y la tomamos recién hecha.
Últimamente estoy intentando consumir más pescado y estas recetas han entrado en mi casa y me encantan, porque es sencilla de preparar y queda bien rico. Para mi gusto, prefiero la dorada a la lubina, pero cualquiera de las dos quedan geniales...
ResponderEliminarUn abrazo
Es una forma sana y estupenda para tomar pescado y además cuenta muy poco trabajo prepararla.
EliminarSaludos
Te puedo decir que esta es una manera de las que más me gusta comerme el pescado, hay que ver con lo sencilla que es la receta, lo riquisimo que queda.
ResponderEliminarBesos. Lola
Muchas veces las cosas sencillas son las mejores.
EliminarSaludos
Me encanta así el pescado, con ese puntito picante de la guindilla! Te ha quedado la lubina de escándalo!
ResponderEliminarEse punto de picante le va muy bien al pescado y quedó jugosa y estupenda.
EliminarSaludos