Esta receta es todo un placer para los amantes de las croquetas y de los huevos fritos, es una mezcla de ambos. Cuando partes el huevo y va saliendo la yema..... todo un lujo. La receta es un poco latosa, si los huevos son grandes, a la hora de rebozarlos y freírlos se nos puede romper la yema. Una solución mucho más fácil de manipular es hacerlo con huevos de codorniz. Una vez que te pones a la tarea, es mejor hacer bastantes, luego congelas los que te sobren, ya rebozados y el día que los quieras comer los dejas descongelar y los fríes en el momento de comerlos.
INGREDIENTES
6 Huevos
1 Litro de leche
100 Gr. de harina
100 Gr. de aceite de oliva virgen extra. (Podemos sustituirlo por mantequilla)
Una Pizca de nuez moscada
Una pizca de pimienta molida
Sal
2 Huevos y pan rallado para rebozar
PREPARACIÓN
Empezamos por freír los 6 huevos en abundante aceite de oliva, sin echar aceite encima de las yemas, o echando muy poco, para que queden blandas y las claras bien cuajadas. Los sacamos y reservamos
Ahora preparamos la bechamel. En un cazo o sartén ponemos el aceite de oliva o la mantequilla. Cuando este caliente, añadimos la harina.
Con unas varillas mezclamos todo bien y dejamos un par de minutos para que la harina se tueste un poco.
Empezamos a añadir la leche, poco a poco y sin dejar de mover con las varillas. El truco para que no nos salgan grumos es añadir la leche poco a poco y no dejar de batir.
Seguimos añadiendo la leche y batiendo.
Cuando hemos echado toda la leche, incorporamos la nuez moscada, la pimienta y la sal, seguimos moviendo durante aproximadamente 15 minutos. Probamos y rectificamos de sal, si procede.
Ya tenemos la bechamel terminada. Dejamos que se entibie un poco.
Ahora tenemos que trabajar con cuidado para que no se nos rompa la yema del huevo. Ponemos un poco de bechamel en un plato, colocamos encima el huevo frito. Para que no ocupe demasiado, podemos cortar con unas tijeras parte de la clara que hay alrededor de la yema y se la colocamos encima.
Con una cuchara vamos cubriendo el huevo con la bechamel, hasta que la de la parte superior se una con la la de la parte inferior. Dejamos que se enfríe totalmente. Si lo metemos en el frigorífico, mejor. Si la bechamel está muy clara, se nos complicará la operación de rebozado y si está muy dura no podremos cubrir bien el huevo frito.
Cuando ha tomado la suficiente consistencia para poder manipularlos, los pasamos por huevo batido y pan rallado. Si hacemos la operación 2 veces nos quedará más crujiente.
Ponemos abundante aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente los freímos hasta que queden dorados como si fuesen croquetas. Lo sacamos y lo ponemos sobre papel de cocina para que suelte el aceite sobrante.
Lo servimos bien caliente. Lo podemos acompañar con un poco de ensalada. Con un huevo por persona creo que es suficiente. Si son de codorniz, alguno más.
¡¡Mamma míaaaa!!.. Qué cosa más buenaaaa!!.. Ainss, con el hambre que tengo.
ResponderEliminarSaludos ;)
Gracias por el comentario, de verdad que estaban buenísimos. Un saludo
EliminarNo te lo podría asegurar con certeza, pero creo que es una receta procedente del País Vasco.
ResponderEliminarSaludos
Si le ponéis trocitos de chistorra es para morirse.
ResponderEliminar