Vamos a preparar una receta contundente, antes de que venga el calor. Unos Callos a la Gallega, me encantan, con unos buenos garbanzos y unas buenas especias. Las especias las podemos poner por separado, pero yo, aprovechando que voy con cierta frecuencia a Galicia a ver a la familia y compro una mezcla que tienen preparada y que venden a granel, especiales para callos que son fantásticas. Las compro en Pontevedra, en una tienda de las antiguas, de toda la vida, que conozco desde hace más de 25 años. Se llama ALIMENTACIÓN J. JUNCAL, en la calle Peregrina. Si tenéis oportunidad compradlas. Si no, podemos utilizar una mezcla de pimienta, nuez moscada, clavo y bastantes cominos molidos.
INGREDIENTES (Para 6 personas)
1 Kg. de mezcla de callos de ternera y un poco de pata también de ternera. Los venden ya envasados y limpios.
3 Chorizos gallegos
1/2 Kg. de garbanzos
1 Cabeza de ajos
1 Cebolla grande
1 Trozo de tocino
1 Cucharada de especias para callos. Si no se tienen, poner pimienta molida, 1 clavo, un poco de nuez moscada y bastantes cominos molidos.
1 Cucharadita de pimentón dulce
1/2 Cucharadita de pimentón picante
1 Trozo de miga de pan
Agua y sal
PREPARACIÓN
La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo. Lavamos bien los callos, (los que vienen envasados suelen venir limpios, pero mejor hacerlo), los dejamos también en remojo con el zumo de un limón toda la noche en el frigorífico. Ponemos la olla a presión, calentamos el agua, suficiente para cubrir los garbanzos, añadimos un poco de sal, cerramos la olla y dejamos cocer 1/2 hora desde que salga el vapor.
Comprobamos que están bien cocidos, los colamos y reservamos. El agua la tiramos.
Lavamos los callos, ponemos en la olla agua con los callos, (que queden cubiertos), el trozo de tocino, la cebolla cortada en 2 o tres trozos y la cabeza de ajos, retirándoles las pieles exteriores. Incorporamos un poco de sal.
Cerramos la olla y cocemos 1/2 hora desde que empiece a salir el vapor. Comprobamos que quedan tiernos, si no, los dejamos un rato más.
Cortamos los chorizos en rodajas de 1 o 2 cm. de grueso.
Ponemos en un mortero los ajos retirándoles la piel, la cebolla, el trozo de tocino, añadimos un trozo de miga de pan, remojado en el agua de cocer los callos.
Machacamos todo.
En la olla donde tenemos los callos, echamos los garbanzos, el chorizo, el contenido del mortero, la cucharada de especias para callos, el pimentón picante y el dulce. Dejamos cocer todo junto unos 12 o 15 minutos con la olla destapada.
El resultado es el que vemos en la siguiente foto. Esta receta no necesita aceite, pues con la grasa de los chorizos y el tocino es suficiente.
Los callos, si los hacemos de un día para otro, quedan más sabrosos, pero los podemos tomar recién hechos, eso si, bien calentitos.