La masa FILO es muy socorrida y agradecida para pasteles, tartas y un montón de rellenos dulces y salados. Vamos a hacer unos sencillos pastelitos de manzana, que se hacen en un momento y quedan crujientes y buenísimos, todo un lujo. Esta masa, que está refrigerada, se encuentra ya en casi todos los supermercados.
INGREDIENTES
4 Hojas de masa filo de unos 30 por 40 cm. (Dependiendo de la marca que utilicéis tendrá distintas medidas).
2 o 3 Manzanas. Si tenéis Reinetas, estupendo, si no Golden o cualquiera que sea un poco ácida.
1 Cucharada de azúcar moreno
El zumo de 1/2 limón
2 Cucharadas de pasas sin semillas
1 Cucharadita de canela en polvo
2 Cucharadas de mantequilla para pincelar la masa y 1 para hacer el relleno
1 Cucharada de azúcar glas
PREPARACIÓN
Vamos a empezar preparando el relleno. Pelamos las manzanas, les quitamos el corazón y las cortamos en daditos. Ponemos en una sartén una cucharada de mantequilla y cuando se derrita echamos las manzanas, las pasas, el azúcar moreno y el zumo de medio limón. Ponemos el fuego medio y movemos.
En unos 4 0 5 minutos quedará hecho. No hacerlo demasiado pues se haría puré, la manzana debe quedar un poco al dente, que cuando le clavemos la punta de un cuchillo entre con facilidad, pero que no se deshaga la manzana. Si queremos le podemos añadir unas nueces troceadas.
La masa filo viene en hojas muy finas y no la debemos sacar hasta el momento de utilizarla pues en contacto con el aire se seca y no la podríamos doblar sin romperla. Las hojas que no utilicemos las guardamos en el paquete, lo cerramos bien y lo metemos en el frigorífico. Para cada triángulo vamos a utilizar una hoja de 30 por 40 cm. aproximadamente. Extendemos la hoja en la mesa de trabajo.
La pintamos con la mantequilla, que habremos derretido poniéndola unos segundos en el microondas.
La doblamos por la mitad, por el lado más largo.
Volvemos a pintar con mantequilla y colocamos un par de cucharadas del relleno, como vemos en la foto.
Doblamos haciendo un triángulo y le damos a éste un pincelazo de mantequilla.
Volvemos a doblar el triángulo sobre si mismo, pincelazo de mantequilla y seguimos.
Así hasta el final de la hoja.
Al final, el resto que nos quede, que no nos de para otro triángulo, lo doblamos como vemos en la foto.
Nos quedará un paquetito de forma triángular. Lo pintamos con la mantequilla derretida por ambas caras y lo colocamos en la bandeja del horno, que habremos precalentado a 180º.
Los horneamos hasta que los veamos dorados, unos 15 minutos.
Dejamos que se enfríen un poco y les ponemos azúcar glas por encima con ayuda de un colador.
Los tomamos templados y podemos acompañarlos, por ejemplo, con una bola de helado de vainilla.
Estos triángulos son perfectos para una merienda de lujo... Últimamente, esta masa se utiliza en muchas recetas, aunque yo nunca he probado a hacer nada con ella en casa. Creo que estos triángulos son ideales para probar. Ya te contaré.
ResponderEliminarUn besazo
Pues anímate ya que da unos resultados fantásticos con poco trabajo. Yo tampoco la había utilizado mucho, pero la utilizaré más una vez visto los resultados.
EliminarSaludos